Tendencias21

De mares de metano, como los de Titán, podrían surgir células

Un nuevo modelo de célula ‘extraterrestre’ sugiere que la aparición de vida en entornos no acuosos quizá no sea imposible. Creado por científicos de la Universidad de Cornell, en EEUU, el modelo muestra que en un contexto de mares de metano, como los de Titán, la luna de Saturno, podría surgir una estructura que funcionase como las membranas de las células de la Tierra.

De mares de metano, como los de Titán, podrían surgir células

Los astrónomos y astrobiólogos se afanan por encontrar planetas en zona de habitabilidad, esa región ni demasiado cercana ni demasiado lejana a una estrella en la que los mundos podrían albergar agua líquida (no evaporada ni congelada). Lo hacen porque se supone que el agua, en dicho estado, es la fuente de cualquier forma de vida.

En 1962, el escritor  de ciencia ficción de origen ruso Isaac Asimov, sin embargo, aventuró otra posibilidad: que no todas las formas de vida tengan que surgir del agua. Ahora, un equipo de químicos y astrónomos de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, han conseguido vislumbrar cómo sería una célula biológica no basada en agua, sino en metano.

Células funcionales en Titán

Para su trabajo, los investigadores usaron tanto la ciencia como la imaginación. Con ambas, recrearon una ‘plantilla’ o un ‘modelo’ de célula surgida en Titán, la luna gigante de Saturno.

La tecnología humana ya ha estado en esta luna. En 2005, la sonda Huygens de la Agencia Espacial Europea (ESA) aterrizó en ella. Se descubrieron entonces numerosas características del satélite ; como que Titán es un mundo helado, que tiene una atmósfera de nitrógeno, y que contiene mares de metano.

A pesar de todo, aseguran los investigadores de la Universidad de Cornell, esta luna podría albergar células no basadas en el agua, sino en ese metano. Serían unas células sin oxígeno que metabolizarían, se reproducirían y harían todas las cosas que hacen las células terrestres. Al menos, eso es lo que sugiere su modelo.

Una extraña membrana celular que funciona

Los científicos (uno de los cuales, Jonathan Lunine, participó en la misión Cassini-Huygens, por lo que conoce bien Titán) idearon una membrana celular formada por pequeños compuestos de nitrógeno orgánico; capaz de funcionar en metano líquido a -292 ºC.  

En la Tierra, las células de todos los organismos vivos y de muchos virus están rodeadas de una bicapa lipídica, una membrana delgada formada por dos capas de moléculas de lípidos (compuestas principalmente por carbono e hidrógeno) que es fuerte, permeable y está basada en el agua.  

La membrana celular de las células de Titán, a la que se ha bautizado como azotosoma, estaría en cambio hecha de moléculas de nitrógeno (‘azote’ significa nitrógeno en francés), carbono e hidrógeno. La sorpresa que se llevaron los científicos es que, según su modelo, esta membrana azotosoma sería tan estable y flexible como las membranas de las células terrestres.

El mejor candidato

Por otra parte, los investigadores usaron un método de dinámica molecular para establecer qué compuestos serían los mejores candidatos para el autoensamblaje, en la formación de estructuras de membranas celulares a partir del metano.

Descubrieron que el más prometedor era el acrilonitrilo, un compuesto que mostró una buena estabilidad; resistencia a la descomposición, y una flexibilidad similar a la de las membranas celulares terrestres.

El acrilonilitrilo es un compuesto venenoso incoloro y líquido que en la Tierra se usa para fabricar fibras acrílicas, resinas y termoplásticos; pero que también está presente en la atmósfera de Titán.

Los científicos planean ahora demostrar cómo se comportarían estas células en un entorno de metano, realizando funciones similares a las de las células terrestres (reproducción, metabolismo); e incluso, algún día, enviar una sonda a Titán y ponerla a flotar en sus mares para hacer pruebas directas.

Referencia bibliográfica:

James Stevenson, Jonathan Lunine, Paulette Clancy. Membrane alternatives in worlds without oxygen: Creation of an azotosome. Science Advances (2015). DOI: 10.1126/sciadv.1400067.
 

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • El contacto con la naturaleza cambia nuestra percepción del tiempo 28 marzo, 2024
    Investigaciones recientes y en particular un nuevo estudio han demostrado que la naturaleza puede regular nuestro sentido del tiempo: estar en ámbitos naturales puede cambiar la forma en que experimentamos el tiempo y, tal vez, brindarnos la sensación de abundancia de tiempo que las exigencias de la vida contemporánea suelen reducir drásticamente.
    Pablo Javier Piacente
  • El derretimiento de los polos modifica la velocidad a la cual gira la Tierra 28 marzo, 2024
    Un nuevo estudio ha descubierto que la redistribución de la masa procedente del derretimiento del hielo polar está cambiando la velocidad a la que gira nuestro planeta. No se trata de algo anecdótico, ya que modifica la duración del año en la Tierra: los cambios han derivado en que el segundo intercalar previsto para restar […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren el primer hogar del Homo Sapiens fuera de África 28 marzo, 2024
    El primer hogar que acogió al Homo Sapiens cuando emigró de África fue la así llamada Meseta Persa, donde vivió unos 20.000 años e interactuó con los neandertales hasta que oleadas de estas poblaciones se dispersaron y se asentaron por toda Eurasia.
    Redacción T21
  • Los astrónomos observan un misterioso glóbulo cometario vagando por el cosmos 27 marzo, 2024
    Utilizando el Telescopio de rastreo VLT (VST) los científicos han producido una imagen impactante de GN 16.43.7.01, un glóbulo cometario situado a 5.000 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Escorpio. Se trata de pequeñas y débiles nubes interestelares de gas y polvo cósmico, con una forma similar a la de […]
    Pablo Javier Piacente
  • Sería inminente el hallazgo de vida extraterrestre en Europa, una de las lunas de Júpiter 27 marzo, 2024
    Basado en experimentos recientes, un grupo de científicos determinó en un nuevo estudio que un instrumento en particular a bordo de la futura misión Europa Clipper de la NASA, denominado SUrface Dust Analyzer, era tan sensible que probablemente podría detectar signos de vida extraterrestre en granos individuales de hielo expulsados por Europa, la luna helada […]
    Pablo Javier Piacente
  • ¿La criopreservación es el paso necesario para la resurrección moderna? 27 marzo, 2024
    En España hay cinco casos de personas sometidas a criopreservación después de fallecer, a la espera de que la tecnología permita, tal vez, volverlos a la vida en los años 50 de este siglo.
    José Luis Cordeiro (*)
  • Crean un cerebro fantasma en forma de cubo impreso en 3D 27 marzo, 2024
    Investigadores austriacos han desarrollado un modelo de cerebro impreso en 3D basado en la estructura de las fibras cerebrales visibles mediante imágenes de resonancia magnética. Permite estudiar la compleja red neuronal con una precisión sin precedentes.
    Redacción T21
  • El océano se está desgarrando 26 marzo, 2024
    2.000 terremotos en un día en Canadá insinúan el nacimiento de una nueva corteza oceánica frente a la costa de la isla de Vancouver: está a punto de nacer a través de una ruptura magmática en las profundidades del mar.
    Pablo Javier Piacente
  • Simulan una explosión termonuclear en un superordenador 26 marzo, 2024
    Una simulación por superordenador nos brinda nuevos conocimientos sobre el comportamiento de las estrellas de neutrones: al evocar la explosión termonuclear que tiene lugar cuando estos monstruos cósmicos devoran a otra estrella, los investigadores logran avanzar en la comprensión de los fenómenos más extremos que suceden en el cosmos.
    Pablo Javier Piacente
  • Las matemáticas tienen la clave para erradicar el machismo 26 marzo, 2024
    Las matemáticas demuestran que si una parte significativa de las mujeres de una población (superando el límite del 45%) se comporta solidariamente con otras mujeres (como si fuesen hermanas), el machismo se extingue.
    Alicia Domínguez y Eduardo Costas (*)