Tendencias21
Descubren por qué a los adolescentes les cuesta concentrarse

Descubren por qué a los adolescentes les cuesta concentrarse

Una investigación realizada por científicos del University College London del Reino Unido sugiere que el hecho de que los adolescentes y los adultos jóvenes no se concentren tan bien como se espera no es culpa de ellos, sino consecuencia del propio desarrollo del cerebro. El cerebro de los jóvenes ha de hacer el mismo esfuerzo que un niño muy pequeño para no distraerse y realizar tareas que requieren mucha concentración. Esta fase concluye bien avanzada la veintena y, en algunos casos, incluso pasados los 30. Entonces, el cerebro pierde materia gris, pero gana en eficiencia, explican los científicos. Por Yaiza Martínez.

Descubren por qué a los adolescentes les cuesta concentrarse

Una investigación realizada por científicos del Institute of Cognitive Neuroscience del University College London (UCL), del Reino Unido, sugiere que el hecho de que los adolescentes y los adultos jóvenes no se concentren tan bien como se espera no es culpa de ellos, sino consecuencia del propio desarrollo del cerebro.

El cerebro de los adolescentes se parece más al cerebro de los niños pequeños que al de los adultos maduros, explican los científicos en un comunicado emitido por el UCL: tiene mayor cantidad de materia gris, pero una eficiencia más baja.

La llamada “materia gris”, que forma la corteza cerebral y que a su vez está formada por células y conexiones que permiten la transmisión de mensajes dentro del cerebro, va decreciendo a medida que envejecemos. Esta pérdida, sin embargo, significa que las transmisiones neuronales se vuelven más eficientes o que el cerebro trabaja de forma más efectiva en la edad adulta, señalan los investigadores.

Desarrollo tardío

Los hallazgos obtenidos en el presente estudio sugieren que el cerebro no estaría completamente desarrollado hasta finales de los 20, e incluso, hasta inicios de la década de los 30 años, mucho después de lo que hasta ahora se había creído.

En el estudio participaron un total de 179 adolescentes y jóvenes adultos a los que se les pidió que realizaran una tarea: repasar el alfabeto, bien mentalmente bien con letras aparecidas en una pantalla de ordenador.

Al mismo tiempo que hacían esto, a los participantes se les pidió que fueran clasificando cada letra según su forma, contestando a una pregunta muy simple: ¿La letra (que estás imaginando o viendo) presenta una curva o no?

Por último, a los chicos también se les pidió que ignoraran aquellas letras que no tenían curvas y que, por tanto, fueron utilizadas como medio de distracción.

Con esta ardua tarea, los científicos intentaron probar hasta qué punto los jóvenes presentaban la capacidad de alternar entre la concentración en sus propios pensamientos y las letras de la pantalla, así como la habilidad de ignorar las letras de distracción que aparecían en la pantalla (las que carecían de curva).

Se sabe que estas dos capacidades (alternancia de concentración y habilidad para no distraerse) se desarrollan durante la adolescencia.

Descubren por qué a los adolescentes les cuesta concentrarse

Actividad extra en la corteza prefrontal

Por otra parte, los científicos Sarah-Jayne Blakemore y sus colaboradores, utilizaron escáneres de imagen por resonancia magnética (IRM), una técnica no invasiva que utiliza el fenómeno de la resonancia magnética para obtener información sobre la estructura y composición del cerebro, con el fin de analizar la actividad cerebral de 37 de los participantes en el estudio.

Los registros, que se hicieron al mismo tiempo que se desarrollaban las tareas con el alfabeto, demostraron que ciertas partes de la llamada corteza prefrontal en.wikipedia.org/wiki/Prefrontal_cortex de los jóvenes cambiaron en lo que se refiere a actividad y estructura durante dichas tareas.

La corteza prefrontal está situada en la parte anterior de los lóbulos frontales del cerebro, y se sabe que está implicada en la planificación de comportamientos cognitivos complejos, en la expresión de la personalidad, en la toma de decisiones y en el comportamiento social moderado.

Además, se cree que esta región del cerebro orquesta la relación entre pensamientos y acciones, y está implicada en la capacidad de hacer varias cosas a la vez.

Las imágenes del cerebro de los 37 adolescentes seleccionados, tomadas con MRI, revelaron una actividad sorprendentemente alta en esta región cerebral, lo que sugiere que sus cerebros tuvieron que trabajar mucho para poder procesar la información que se les presentaba.

El cerebro continúa madurando

Este mismo grado de actividad había sido detectado previamente en la corteza prefrontal de cerebros de niños pequeños, pero los científicos no esperaban que el cerebro tuviera que seguir haciendo tanto esfuerzo a edades muy posteriores.

Según los investigadores, estos resultados indican que los cerebros de los adolescentes trabajan de manera menos eficiente que los de los adultos. Esto se debería a que la parte del cerebro necesaria para resolver ciertos problemas o tareas se encuentra aún en desarrollo a estas edades.

En otras palabras, la enorme actividad en el área de la corteza prefrontal supone que los cerebros de los jóvenes hacen una gran cantidad de trabajo innecesario, siguiendo “patrones de pensamiento caóticos”, afirma Blakemore.

A los adolescentes no les resulta siempre fácil prestar atención en clase y evitar que sus mentes divaguen o ignorar las distracciones de sus hermanos pequeños cuando están intentando resolver un problema de matemáticas, simplemente, porque las partes del cerebro implicadas en controlar nuestra forma de alternar la atención entre nuestros pensamientos y nuestro entorno, así como la velocidad a la que ejercemos dicho control, continúan madurando durante la adolescencia, concluyen los investigadores.

Los científicos detallan el experimento y los resultados obtenidos en la revista especializada The Journal of Neuroscience.

Yaiza Martinez

1 comentario

  • Me parece muy cierto lo de este artículo, ya que como nuestro cerebro va madurando contiene un poco de más de nivel de distracción, pero para ello debemos aprender a manejarlo

RSS Lo último de Tendencias21

  • Las ranas les guiñan el ojo a los machos elegidos para el apareamiento 17 marzo, 2024
    Un curioso estudio ha descubierto que las ranas les guiñan el ojo al macho para indicarle que le gusta. En respuesta al parpadeo, el macho lanza repetidamente un grito entrecortado y salta junto a ella para aparearse.
    N+1/T21
  • Los perros son nuestros terapeutas de cuatro patas 16 marzo, 2024
    Investigadores de Corea del Sur colocaron auriculares con electrodos a 30 adultos y luego midieron los cambios en sus ondas cerebrales mientras interactuaban con un caniche llamado Aro. Los resultados indicaron que pasear al perro hizo que los participantes se sintieran más relajados, cepillarle mejoró la concentración y jugar con la mascota produjo ambos efectos.
    Redacción T21
  • Revelado el “piercing” del Neolítico 15 marzo, 2024
    Los arqueólogos han descubierto una colección de artefactos decorativos con forma de tachuelas, que podrían utilizarse en las modernas perforaciones de labios. Identificados en las tumbas de un asentamiento neolítico en el sureste de Turquía, representan los primeros ejemplos convincentes de perforaciones corporales voluntarias, como las que se realizan en la actualidad para la práctica […]
    Pablo Javier Piacente
  • Es urgente limitar a la IA para evitar el apocalipsis de nuestra civilización 15 marzo, 2024
    Un nuevo informe elaborado por la firma Gladstone por pedido del Departamento de Estado de los Estados Unidos advierte que la rápida evolución de la Inteligencia Artificial (IA) podría representar un riesgo "catastrófico" para la seguridad nacional e incluso para toda la humanidad. El documento sugiere que el gobierno estadounidense debe actuar "rápidamente y con […]
    Pablo Javier Piacente
  • La fibra óptica inteligente se despliega por el fondo del mar 15 marzo, 2024
    Una nueva fibra óptica asistida por IA se está desplegando en el fondo del mar no solo para la transmisión de datos, sino también para alertar en tiempo récord de tsunamis o terremotos y para monitorizar el calentamiento de los océanos.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Una extraña formación rocosa en África esconde en sus entrañas la evidencia de los terremotos más antiguos de la Tierra 14 marzo, 2024
    Las grandes cantidades de ceniza volcánica encontradas en el cinturón de piedras verdes de Barberton, en África, pueden ser un registro antiguo de violencia volcánica similar a la que puede observarse actualmente en la Tierra, según un nuevo estudio. Además de demostrar que en los inicios de nuestro planeta los terremotos estuvieron más presentes de […]
    Pablo Javier Piacente
  • La sabiduría ancestral de las mujeres reduce el impacto climático 14 marzo, 2024
    Las mujeres no solo son víctimas de la sequía, sino que pueden ser agentes de cambio con conocimientos y habilidades únicas para adaptarse y atenuar su impacto: aplican una técnica estadística moderna para localizar el agua desde mucho antes de su elaboración científica. Son más necesarias que nunca en tiempos de crisis climática.
    Alicia Domínguez y Eduardo Costas (*)
  • El entrelazamiento cuántico “se hereda de padres a hijos” 14 marzo, 2024
    El entrelazamiento cuántico se prolonga entre las partículas secundarias que se desprenden de los cimientos de la materia, un descubrimiento que abre nuevas expectativas para la física nuclear y para la computación clásica inspirada en la cuántica.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Un sensor diseñado para observar el cosmos profundo revela el corazón de un átomo 14 marzo, 2024
    Un grupo de científicos empleó un instrumento diseñado originalmente para estudiar enormes objetos celestes en el cosmos para investigar el mundo en una escala mucho más pequeña: con este instrumento, denominado cámara Compton, lograron sondear el corazón de un átomo. Los especialistas creen que los hallazgos podrían facilitar una comprensión más profunda de los principios […]
    Pablo Javier Piacente
  • Una danza cósmica entre Marte y la Tierra impacta en nuestros océanos cada 2,4 millones de años 13 marzo, 2024
    Un nuevo análisis del registro geológico de las profundidades marinas concluye que la interacción gravitacional entre Marte y la Tierra da como resultado cambios cíclicos en las corrientes oceánicas profundas, que se repiten cada 2,4 millones de años. El hallazgo ayudará a los científicos a comprender y predecir mejor el clima de la Tierra en […]
    Pablo Javier Piacente