Tendencias21

El ADN revela los secretos de los primeros agricultores

Un análisis genético a gran escala de humanos antiguos de Oriente Próximo ha explicado varios misterios sobre la evolución y las migraciones de los primeros agricultores, hace 12.000-8.000 años. Hasta ahora, la degradación que el calor produce en el ADN de los huesos dificultaba su estudio.

El ADN revela los secretos de los primeros agricultores

Con el primer análisis a gran escala del genoma de restos humanos antiguos de Oriente Próximo, un equipo internacional dirigido por la Escuela de Medicina de Harvard (EE.UU.) ha iluminado las identidades genéticas y la dinámica de población de los primeros agricultores del mundo.

El estudio revela tres poblaciones genéticamente distintas de agricultores que vivían en Oriente Próximo, en los albores de la agricultura hace 12.000-8.000 años: dos grupos recién descritos en Irán y el Levante mediterráneo y un grupo ya conocido en Anatolia, en la actual Turquía.

Los resultados, publicados en la revista Nature, también sugieren que la agricultura se extendió en Oriente Próximo, al menos en parte, porque los grupos existentes inventaron o adoptaron tecnologías agrícolas, más que porque una población sustituyera a otra.

«Algunas de las primeras agricultura se practicaba en el Levante, incluyendo Israel y Jordania, y en las montañas Zagros de Irán -dos bordes de la Media Luna Fértil «, dice Ron Pinhasi, profesor asociado de arqueología en la Universidad de Dublín (Irlanda) y co-autor del estudio. «Queríamos averiguar si estos primeros agricultores eran genéticamente similares entre sí, o a los cazadores-recolectores que habían vivido allí antes, para aprender más acerca de cómo se produjo la primera transición agrícola del mundo.»

El análisis del equipo altera lo que se conoce acerca de la herencia genética de las personas actuales del oeste de Eurasia. Ahora parecen haber descendido de cuatro grandes grupos: cazadores-recolectores de lo que es ahora Europa occidental, cazadores-recolectores del este de Europa y la estepa rusa, el grupo agrícola de Irán y el grupo agrícola del Levante.

«Hemos encontrado que la población relativamente homogénea que se ve a lo largo de Eurasia occidental actualmente, incluida Europa y Oriente Próximo, era un grupo muy substructurado de personas que eran tan diferentes entre sí como lo son hoy en día los europeos de los asiáticos orientales», dice David Reich, profesor de genética en Harvard y co-autor del estudio, en la información de su universidad.

«Las poblaciones de Oriente Próximo se mezclaron entre sí en el tiempo y emigraron a las regiones circundantes, mezclándose con las personas que vivían allí hasta que esos inicialmente bastante diversos grupos se volvieron genéticamente muy similares», agrega Iosif Lazaridis, investigador de genética en Harvard y primer autor del estudio.

Pioneros

A pesar de que los avances en la tecnología de ADN antiguo han hecho posible estudiar las mezclas de poblaciones y las grandes migraciones que se produjeron hace miles de años, los investigadores han tenido problemas para estudiar la historia genética de Oriente Próximo, porque el clima cálido de la región ha degradado gran parte del ADN de los huesos desenterrados.

El equipo superó el problema de la mala calidad del ADN, en parte, mediante la extracción de material genético de los huesos del oído, que pueden producir hasta 100 veces más ADN que otros huesos del cuerpo. El equipo también usó una técnica llamada hibridación en solución para enriquecer el ADN humano y filtrar el ADN contaminante de microbios.

La combinación de técnicas permitió a los investigadores obtener información genómica de alta calidad a partir de 44 individuos de Oriente Próximo que vivieron hace entre 14.000 y 3.400 años: cazadores-recolectores de antes de la invención de la agricultura, los primeros agricultores, y sus sucesores.

Mediante la comparación de los genomas entre sí, así como con los de casi 240 pueblos antiguos de las regiones cercanas estudiados previamente, y los de cerca de 2.600 personas actuales, los investigadores descubrieron que los primeros grupos agrícolas del Levante, Irán y Anatolia eran genéticamente distintos. Los agricultores del Levante e Irán eran genéticamente similares, sin embargo, a los primeros cazadores-recolectores que habían vivido en las mismas áreas.

«Tal vez un grupo domesticó cabras y otro comenzó a cultivar trigo, y las prácticas se compartieron de alguna manera», dice Lazaridis. «Todas estas poblaciones diferentes inventaron o adoptaron algunas facetas de la revolución de la agricultura, y todas florecieron.»

Los resultados cuentan una historia diferente de lo que creen los investigadores que sucedió después en Europa, cuando los primeros agricultores llegaron desde Anatolia y reemplazaron a las poblaciones de cazadores-recolectores que habían estado viviendo allí.
 

Mezcla

Durante los siguientes 5.000 años, los grupos agrícolas de Oriente Próximo se mezclaron entre sí y con los cazadores-recolectores de Europa.

«Toda esta extraordinaria diversidad colapsó», dice Reich. «Para la Edad de Bronce, las poblaciones tenían ancestros de muchas fuentes y en términos generales se parecían a las de hoy en día.»

Los investigadores también aprendieron cómo los descendientes de cada grupo de la agricultura temprana, incluso a medida que comenzaron a entremezclarse, contribuyeron a la ascendencia genética de las personas de diferentes partes del mundo.

Los agricultores relacionados con el grupo de Anatolia se expandieron al oeste de Europa: las personas relacionadas con el grupo de Levante se dirigieron al sur, hacia el este de África: las personas relacionadas con Irán o el Cáucaso fueron al norte, a la estepa rusa; y las personas relacionadas con los agricultores de Irán y los cazadores-recolectores de la estepa marcharon al sur de Asia. «Oriente Próximo era el eslabón que faltaba para entender muchas migraciones humanas», dice Pinhasi.

Por último, el estudio ofrece algunas pistas más sobre una hipotética, aún más antigua, población llamada euroasiáticos basales, una rama divergente temprana del árbol familar de los seres humanos que viven fuera de África, cuya existencia Lazaridis ha deducido de los análisis de ADN, pero cuyos restos físicos aún no han sido encontrados.

«Todos los grupos de antiguo Oriente Próximo parecen tener ascendencia de los eurasiáticos basales, hasta alrededor del cincuenta por ciento en los primeros grupos», dice Lazaridis.

Sin ADN neandertal

Para sorpresa de los investigadores, los análisis estadísticos sugieren que puede que los euroasiáticos basales no tuvieran ADN neandertal. Otros grupos no africanos tienen al menos 2 por ciento de ADN neandertal.

El equipo cree que este hallazgo podría ayudar a explicar por qué los eurasiáticos occidentales tienen menos ADN neandertal que los asiáticos del este, a pesar de que se sabe que los neandertales han vivido en Eurasia occidental.

«Cuando se mezclaron con los euroasiáticos basales pudo diluirse la ascendencia neandertal en los euroasiáticos occidentales con ascendencia de agricultores antiguos de Oriente Próximo», dice Reich. «Puede que los eurasiáticos basales vivieran en partes de Oriente Próximo que no entraron en contacto con los neandertales».

De cara al futuro, dice Pinhasi, están «ansiosos de estudiar restos de primeras civilizaciones del mundo, posteriores a las muestras analizadas en el estudio. La gente sobre la que todo el mundo lee en los libros de historia están ahora al alcance de nuestra tecnología genética».

Referencia bibliográfica:

Iosif Lazaridis et al.: Genomic insights into the origin of farming in the ancient Near East. Nature (2016). DOI: 10.1038/nature19310.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Resuelto el misterio de una criatura marina con un caparazón repleto de ojos 18 marzo, 2024
    Los quitones o chitones son moluscos marinos dotados de pequeños ojos desperdigados por todo su caparazón, con lentes confeccionados con un mineral llamado aragonita. Estos primitivos órganos sensoriales son capaces de distinguir formas y luz: un nuevo estudio ha revelado por qué evolucionaron tan rápidamente y cuál es su papel en el desarrollo de los […]
    Pablo Javier Piacente
  • La mayor erupción volcánica de la era geológica actual ocurrió en Japón hace 7.300 años 18 marzo, 2024
    Un estudio detallado de los depósitos volcánicos submarinos alrededor de la caldera Kikai, en Japón, descubrió que un evento que tuvo lugar en esa región de Asia hace 7.300 años fue, con claridad, la mayor erupción volcánica registrada en el planeta durante el Holoceno, la época geológica actual iniciada hace aproximadamente 11.500 años.
    Pablo Javier Piacente
  • Las enfermedades neurológicas ya son el primer problema de salud mundial 18 marzo, 2024
    El 43% de la población mundial padece enfermedades neurológicas: afectan a 3.400 millones de personas y cuestan la pérdida de 443 millones de años de vida saludable. España supera en un 18% la media mundial de afectados por patologías que van desde dolores de cabeza tensionales hasta accidentes cerebrovasculares.
    Redacción T21
  • La Inteligencia Artificial aprende lo que significa estar vivo 18 marzo, 2024
    La IA ha descubierto en seis semanas unas células que la ciencia había tardado 134 años en identificar. Puede que haya tropezado también con un tipo de célula totalmente desconocida. ¿Qué va a pasar con los biólogos humanos?
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Las ranas les guiñan el ojo a los machos elegidos para el apareamiento 17 marzo, 2024
    Un curioso estudio ha descubierto que las ranas les guiñan el ojo al macho para indicarle que le gusta. En respuesta al parpadeo, el macho lanza repetidamente un grito entrecortado y salta junto a ella para aparearse.
    N+1/T21
  • Los perros son nuestros terapeutas de cuatro patas 16 marzo, 2024
    Investigadores de Corea del Sur colocaron auriculares con electrodos a 30 adultos y luego midieron los cambios en sus ondas cerebrales mientras interactuaban con un caniche llamado Aro. Los resultados indicaron que pasear al perro hizo que los participantes se sintieran más relajados, cepillarle mejoró la concentración y jugar con la mascota produjo ambos efectos.
    Redacción T21
  • Revelado el “piercing” del Neolítico 15 marzo, 2024
    Los arqueólogos han descubierto una colección de artefactos decorativos con forma de tachuelas, que podrían utilizarse en las modernas perforaciones de labios. Identificados en las tumbas de un asentamiento neolítico en el sureste de Turquía, representan los primeros ejemplos convincentes de perforaciones corporales voluntarias, como las que se realizan en la actualidad para la práctica […]
    Pablo Javier Piacente
  • Es urgente limitar a la IA para evitar el apocalipsis de nuestra civilización 15 marzo, 2024
    Un nuevo informe elaborado por la firma Gladstone por pedido del Departamento de Estado de los Estados Unidos advierte que la rápida evolución de la Inteligencia Artificial (IA) podría representar un riesgo "catastrófico" para la seguridad nacional e incluso para toda la humanidad. El documento sugiere que el gobierno estadounidense debe actuar "rápidamente y con […]
    Pablo Javier Piacente
  • La fibra óptica inteligente se despliega por el fondo del mar 15 marzo, 2024
    Una nueva fibra óptica asistida por IA se está desplegando en el fondo del mar no solo para la transmisión de datos, sino también para alertar en tiempo récord de tsunamis o terremotos y para monitorizar el calentamiento de los océanos.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Una extraña formación rocosa en África esconde en sus entrañas la evidencia de los terremotos más antiguos de la Tierra 14 marzo, 2024
    Las grandes cantidades de ceniza volcánica encontradas en el cinturón de piedras verdes de Barberton, en África, pueden ser un registro antiguo de violencia volcánica similar a la que puede observarse actualmente en la Tierra, según un nuevo estudio. Además de demostrar que en los inicios de nuestro planeta los terremotos estuvieron más presentes de […]
    Pablo Javier Piacente