Tendencias21
El cerebro humano no puede conocer todos los universos posibles

El cerebro humano no puede conocer todos los universos posibles

La teoría del multiverso propone la existencia de un conjunto de universos posibles, más allá del cosmos que conocemos. Ahora, dos físicos de la Universidad de Stanford, en California, han calculado cuántos universos habría, teniendo en cuenta la situación inicial del cosmos tras el Big Bang. Según los científicos, el número de universos posibles es tan grande, que escapa a la capacidad del cerebro humano de almacenar información. Por Yaiza Martínez.

El cerebro humano no puede conocer todos los universos posibles

La teoría del multiverso, de la que hemos hablado en diversas ocasiones en Tendencias21, propone la existencia de un grupo de universos posibles (y no sólo el cosmos que conocemos), paralelos, y que, por tanto, nuestro universo sería sólo una parte de la realidad física generada a partir del Big Bang.

Es decir, que esta teoría sostiene que cuando se produjo la gran explosión primigenia, no se desarrolló un universo único y uniforme, sino muchos universos diferentes. La pregunta lógica subsiguiente sería, ¿cuántos?

La revista Technology Review ha publicado estos días un comentario sobre un artículo aparecido en Arxiv bajo el título How many universes are in the multiverse? (¿Cuántos universos hay en el multiverso?), en el que dos físicos de la Universidad de Stanford (California), llamados Andrei Linde y Vitaly Vanchurin, proponen una respuesta cuanto menos sorprendente para esta pregunta.

Originados por fluctuaciones cuánticas

Según nos dice la física, el Big Bang fue un proceso cuántico que, en el comienzo del universo, generó las llamadas fluctuaciones cuánticas, un fenómeno físico que se produce a nivel atómico y que consiste en el movimiento de las partículas cuánticas (subatómicas).

Durante la expansión o inflación del cosmos, estas fluctuaciones quedaron “congeladas”, lo que propició la aparición de una serie de condiciones físicas iniciales distintas, en diversas partes del universo.

Por tanto, puesto que cada una de estas partes o regiones presentaría un conjunto distinto de leyes de la física de baja energía, podrían ser consideradas como universos diferentes.

Lo que Linde y Vanchurin han calculado es cuántos de estos universos podrían haber surgido. En concreto, los científicos afirman que el número de ellos sería proporcional al de los efectos causados por las perturbaciones iniciales, durante un proceso denominado de inflación de rotación lenta.

El modelo de inflación de rotación lenta o de nueva inflación fue ideado, anteriormente, por el propio Linde y otros colaboradores (Andreas Albrecth y Paul Steindhardt), y con él se mostró ya que la inflación del cosmos no habría producido un universo perfectamente simétrico, sino que en el inicio se habrían generado débiles fluctuaciones cuánticas, que a su vez habrían producido las semillas de todas las estructuras de la realidad física posterior.

El cerebro humano no puede conocer todos los universos posibles

Un número inmenso de universos

Aplicando algunas reglas lógicas de cálculo, los científicos han establecido que, al menos, se debieron generar 10^10^10^7 universos en el multiverso, un número extremadamente grande.

A pesar de dar esta cifra, Linde y Vanchurin aseguran que la determinación del número de universos en el multiverso está sometida a dos importantes limitaciones.

En primer lugar, hay que tener en cuenta la llamada Frontera Bekenstein, que establece que la cantidad de información (entropía y, en consecuencia, masa) de un determinado volumen del espacio es limitada. Esto es, que por más universos que se puedan encontrar siempre existiría un límite marcado por dicha frontera.

En segundo lugar, se deben tener en consideración las limitaciones del observador que realiza las mediciones, puesto que éste está condicionado por los límites de su propio cerebro.

El cerebro como límite del multiverso

Linde y Vanchurin afirman que la cantidad total de información que puede absorber un individuo durante toda su vida es de unos 10^16 bits y que un cerebro humano típico “sólo” puede alcanzar 10^10^16 configuraciones y, por lo tanto, nunca será capaz de distinguir más que esa cantidad de universos diferentes.

Esta cifra, aunque sorprendente, resulta pequeña al lado de la hipotética cifra propuesta por los físicos para definir la cantidad de universos presentes en el multiverso.

Teniendo en cuenta esta condición humana, los científicos aseguran que el principal límite para el establecimiento de la cantidad de geometrías diversas apreciables radicaría en nuestra propia capacidad para distinguir entre diferentes universos, y para recordar los resultados.

Las propiedades del multiverso dependerían, en cierta medida, del observador, lo que inevitablemente nos recuerda la controversia que, a principios del siglo pasado, dividió a los físicos en idealistas y materialistas, según su forma de interpretar los hallazgos de la física de partículas.

Linde y Vanchurin afirman que: “el número total de posibilidades accesibles (universos cognoscibles) a cualquier observador está limitado no sólo por la entropía de las perturbaciones producidas por la inflación o por el tamaño del horizonte cosmológico sino, también, por el número de grados de libertad de dicho observador”.

¿Podremos conocer, por tanto, algún día, lo que pasa “ahí fuera”, de manera objetiva?

El concepto de multiverso, aunque muy utilizado en la ciencia ficción, en realidad es fruto de elaboradas teorías físicas, como la teoría de cuerdas. Con ellas, se está intentando llegar a una Teoría del todo, que unifique la mecánica cuántica y la relatividad general, y que permita explicar un universo que resulta cada vez más misterioso.

Yaiza Martinez

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Detectan extraños pulsos de radio procedentes de un magnetar que desconciertan a los científicos 10 abril, 2024
    Los astrónomos han detectado señales de radio inusuales procedentes de XTE J1810-197, un radiomagnetar o estrella de neutrones ultramagnética situada a 8.100 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Sagitario. Los resultados son inesperados y sin precedentes: a diferencia de las señales de radio que se han detectado en otros magnetares, […]
    Pablo Javier Piacente
  • La IA podría ser el límite para todas las civilizaciones avanzadas en el Universo 10 abril, 2024
    Un nuevo estudio sugiere que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) hacia una Superinteligencia Artificial (ASI) podría explicar por qué no hemos detectado aún otras civilizaciones avanzadas en el cosmos, a pesar de la alta probabilidad de su existencia: en vez de supernovas, plagas, guerras nucleares o eventos climáticos extremos que hayan sido un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Higgs ha podido dejar abierta la puerta a la Nueva Física 10 abril, 2024
    La muerte de Peter Higgs, que pasará a la historia como el descubridor del bosón que explica cómo se forma la materia, deja un legado en la historia de la física que todavía puede aportar algo más trascendente: la prueba definitiva de una Nueva Física más allá del Modelo Estándar.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Descubren neuronas "zombis" en el cerebro, que serían claves en el proceso de aprendizaje 9 abril, 2024
    Las neuronas "zombis" son unidades vivas pero funcionalmente alteradas, que parecen "dormidas" en determinadas situaciones: los investigadores han revelado que cumplen un papel fundamental en el cerebelo, concretamente en aspectos relativos a la forma en la cual aprendemos.
    Pablo Javier Piacente
  • La Luna se invirtió por completo hace más de 4 mil millones de años 9 abril, 2024
    Hace unos 4.220 millones de años, poco después de que la Luna se formara a partir de un trozo de la Tierra que se desprendió durante una colisión violenta a principios de la historia del Sistema Solar, nuestro satélite se dio vuelta y comenzó así una etapa clave de su desarrollo. Así lo ha comprobado […]
    Pablo Javier Piacente
  • Arte rupestre de hace 2.000 años podría representar música psicodélica 9 abril, 2024
    Aunque la música psicodélica moderna no nació hasta la década de 1960, las influencias psicodélicas se pueden encontrar en el arte rupestre de hace miles de años. Grabados precolombinos en piedra, de 2.000 años de antigüedad, reflejan figuras humanas bailando en estado de trance chamánico.
    Redacción T21
  • Descubren antiguas partículas de polvo espacial provenientes de otro sistema estelar 8 abril, 2024
    Los astrónomos han descubierto una rara partícula de polvo atrapada en un antiguo meteorito extraterrestre, que fue formado por una estrella distinta a nuestro Sol. El polvo se habría originado luego de una supernova: las partículas son como "cápsulas del tiempo celestes" y proporcionan una instantánea de la vida de su estrella madre.
    Pablo Javier Piacente
  • Un lejano mundo deja ver una increíble explosión de luz en sus cielos "metálicos" 8 abril, 2024
    Utilizando datos del Telescopio Espacial CHEOPS de la Agencia Espacial Europea (ESA), cuyo centro de operaciones científicas se localiza en la Universidad de Ginebra, en Suiza, un equipo internacional de científicos logró detectar por primera vez un extraño fenómeno lumínico denominado “gloria” en un exoplaneta: el estallido de luz se apreció en WASP-76b, un mundo […]
    Pablo Javier Piacente
  • El ordenador cuántico desembarca en el mundo universitario 8 abril, 2024
    La última computadora cuántica System One de IBM se ha instalado en el Instituto Politécnico Rensselaer (RPI) en Nueva York. Es la primera máquina cuántica de IBM instalada en un campus universitario de Estados Unidos. Una revolución en el mundo académico que impulsa la formación de un ecosistema cuántico global.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Los cocodrilos imitan a las ballenas antes de aparearse 7 abril, 2024
    Los cocodrilos cortejan a las hembras lanzando un chorro de agua al aire, tal como hacen las ballenas cuando salen a la superficie. A ellas les encantan también los silbidos y las burbujas que les dedican sus parejas antes de aparearse. Se está elaborando un diccionario de cocodrilos.
    Redacción T21