Tendencias21
El granero vacío de Kenia

El granero vacío de Kenia

Jane Njeri, del semiárido distrito del bajo Mukurweini, en la Provincia Central de Kenia, ha recurrido a hervir raíces silvestres para alimentar a sus cinco hijos, todos ellos con menos de 10 años y demasiado pequeños para entender por qué no hay comida en la mesa. “Por las noches se niegan a dormir con el […]

El artículo El granero vacío de Kenia fue publicado originalmente en IPS Agencia de Noticias.

Jane Njeri, del semiárido distrito de bajo Mukurweini, y sus cinco hijos, tienen muy poco para comer por culpa de la actual escasez de maíz que afecta a Kenia. Crédito: Miriam Gathigah/IPS.

Jane Njeri, del semiárido distrito de bajo Mukurweini, y sus cinco hijos, tienen muy poco para comer por culpa de la actual escasez de maíz que afecta a Kenia. Crédito: Miriam Gathigah/IPS.

Por Miriam Gathigah
NAIROBI, Feb 10 2014 (IPS)

Jane Njeri, del semiárido distrito del bajo Mukurweini, en la Provincia Central de Kenia, ha recurrido a hervir raíces silvestres para alimentar a sus cinco hijos, todos ellos con menos de 10 años y demasiado pequeños para entender por qué no hay comida en la mesa.

“Por las noches se niegan a dormir con el estómago vacío, así que les digo que estoy hirviendo arrurruz (Maranta arundinacea). Como saben que lleva mucho tiempo de cocción, esperan pacientemente hasta que terminan durmiéndose al lado del fuego”, relata a IPS.

Según la regional Autoridad para el Manejo de Sequías, el bajo Mukurweini solo ha recibido 200 milímetros de lluvias anuales, lo que ha causado una severa escasez de alimentos.

Pero Mukurweini no es la única región que sufre sequía o falta de alimentos. Las áreas áridas son las más afectadas, particularmente el condado de Turkana, en la provincia del Valle del Rift, donde la mitad de sus 400.000 habitantes padecen hambre extrema.

Según el Instituto de Investigaciones Agrícolas de Kenia (KARI), por lo menos la cuarta parte de los 41 millones de habitantes de esta nación del oriente africano carecen de suficientes alimentos, y 1,7 millones corren el riesgo de padecer hambre severa.

Según la Red de Sistemas de Alerta Temprana de Hambrunas, con excepción de escasas áreas, todo el país soporta una situación de inseguridad alimentaria, pues la última cosecha de maíz, el alimento básico en Kenia, no alcanzó para alimentar a toda la población.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que el país tiene un déficit de unos 10 millones de sacos de maíz, y advierte que se prevé que la sequía llegue a su clímax en agosto.

Pero especialistas agrícolas como Mary Abukutsa-Onyango culpan de la escasez a la excesiva dependencia de la agricultura basada en las lluvias.

Según el Ministerio de Agricultura, menos de siete por ciento de la tierra cultivada keniata es irrigada, y el plan del gobierno de situar medio millón de hectáreas bajo irrigación, particularmente en áreas áridas y semiáridas, no ha avanzado de modo suficiente.

Abukutsa-Onyango, profesora de horticultura en la Universidad Jomo Kenyatta de Agricultura y Tecnología, dice a IPS que en el árido condado de Turkana, por ejemplo, “parece haberse estancado el proyecto de irrigación Todonyang, que se lanzó en 2009 y buscó irrigar 12.000 hectáreas de tierras para la producción agrícola a fin de solucionar la inseguridad alimentaria en la árida Provincia Nororiental”.

Es un hecho triste, pues en septiembre el gobierno descubrió en el condado de Turkana un depósito subterráneo de 250.000 millones de metros cúbicos de agua dulce, suficientes para abastecer al país por 70 años.

Abukutsa-Onyango agrega que también se hace demasiado énfasis en el maíz como cultivo alimentario básico.

“No estamos cultivando otros productos, como sorgo, mijo africano, arrurruz, boniatos y maní de bambara, así como frutas y verduras autóctonas que pueden crecer fácilmente en muchas partes del país, creando fuentes alternativas de alimentos”, señala.

Winnie Mapenzi, experta en seguridad alimentaria, dice a IPS que los pequeños agricultores, que producen las tres cuartas partes de los alimentos del país, no han logrado producir lo suficiente para alimentar a la nación por varios problemas.

“Tienen poco acceso a insumos y servicios financieros, y una infraestructura de mala calidad”, plantea, explicando que esto significó que los pequeños agricultores no pudieran acceder a los mercados para vender la cosecha excedentaria. Y también implicó que tuvieran “instalaciones de almacenamiento de mala calidad, que causan pérdidas posteriores a la cosecha”.

El limitado financiamiento del sector agrícola también se señala como responsable de la escasa producción alimentaria.

En 2003, Kenia fue uno de los 53 países africanos que firmaron el Programa Exhaustivo de Desarrollo Agrícola de África para acelerar el crecimiento y reducir la pobreza masiva, la inseguridad alimentaria y el hambre en África, en que los gobiernos se comprometieron a destinar un mínimo de 10 por ciento del presupuesto nacional a la agricultura.

Estadísticas de Oxfam Internacional muestran que apenas nueve países cumplen con este umbral.

“Diez años después (del acuerdo de 2003), Kenia no logró destinar por lo menos 10 por ciento de su presupuesto nacional al Ministerio de Agricultura”, dice Abukutsa-Onyango.

En el presupuesto de 2013, la agricultura representó 3,6 por ciento del gasto nacional. Para superar esta brecha, hubo una mayor participación de donantes en el sector agrícola, según la oficina keniata de ActionAid Internacional.

Sin embargo, el Ministerio de Agricultura no ha logrado utilizar los fondos. Solo gastó 61 por ciento de su presupuesto del año financiero anterior.

KARI recibió menos de uno por ciento del presupuesto nacional, pero el instituto de investigación ha continuado divulgando una variedad de cultivos resistentes a las sequías. Pero estos no han sido adoptados por muchos agricultores porque, según Abukutsa-Onyango, “el costo de las semillas híbridas está lejos del alcance de la mayoría de los campesinos”.

Artículos relacionados

El artículo El granero vacío de Kenia fue publicado originalmente en IPS Agencia de Noticias.

Fuente : http://www.ipsnoticias.net/2014/02/el-granero-vaci…

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • El contacto con la naturaleza cambia nuestra percepción del tiempo 28 marzo, 2024
    Investigaciones recientes y en particular un nuevo estudio han demostrado que la naturaleza puede regular nuestro sentido del tiempo: estar en ámbitos naturales puede cambiar la forma en que experimentamos el tiempo y, tal vez, brindarnos la sensación de abundancia de tiempo que las exigencias de la vida contemporánea suelen reducir drásticamente.
    Pablo Javier Piacente
  • El derretimiento de los polos modifica la velocidad a la cual gira la Tierra 28 marzo, 2024
    Un nuevo estudio ha descubierto que la redistribución de la masa procedente del derretimiento del hielo polar está cambiando la velocidad a la que gira nuestro planeta. No se trata de algo anecdótico, ya que modifica la duración del año en la Tierra: los cambios han derivado en que el segundo intercalar previsto para restar […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren el primer hogar del Homo Sapiens fuera de África 28 marzo, 2024
    El primer hogar que acogió al Homo Sapiens cuando emigró de África fue la así llamada Meseta Persa, donde vivió unos 20.000 años e interactuó con los neandertales hasta que oleadas de estas poblaciones se dispersaron y se asentaron por toda Eurasia.
    Redacción T21
  • Los astrónomos observan un misterioso glóbulo cometario vagando por el cosmos 27 marzo, 2024
    Utilizando el Telescopio de rastreo VLT (VST) los científicos han producido una imagen impactante de GN 16.43.7.01, un glóbulo cometario situado a 5.000 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Escorpio. Se trata de pequeñas y débiles nubes interestelares de gas y polvo cósmico, con una forma similar a la de […]
    Pablo Javier Piacente
  • Sería inminente el hallazgo de vida extraterrestre en Europa, una de las lunas de Júpiter 27 marzo, 2024
    Basado en experimentos recientes, un grupo de científicos determinó en un nuevo estudio que un instrumento en particular a bordo de la futura misión Europa Clipper de la NASA, denominado SUrface Dust Analyzer, era tan sensible que probablemente podría detectar signos de vida extraterrestre en granos individuales de hielo expulsados por Europa, la luna helada […]
    Pablo Javier Piacente
  • ¿La criopreservación es el paso necesario para la resurrección moderna? 27 marzo, 2024
    En España hay cinco casos de personas sometidas a criopreservación después de fallecer, a la espera de que la tecnología permita, tal vez, volverlos a la vida en los años 50 de este siglo.
    José Luis Cordeiro (*)
  • Crean un cerebro fantasma en forma de cubo impreso en 3D 27 marzo, 2024
    Investigadores austriacos han desarrollado un modelo de cerebro impreso en 3D basado en la estructura de las fibras cerebrales visibles mediante imágenes de resonancia magnética. Permite estudiar la compleja red neuronal con una precisión sin precedentes.
    Redacción T21
  • El océano se está desgarrando 26 marzo, 2024
    2.000 terremotos en un día en Canadá insinúan el nacimiento de una nueva corteza oceánica frente a la costa de la isla de Vancouver: está a punto de nacer a través de una ruptura magmática en las profundidades del mar.
    Pablo Javier Piacente
  • Simulan una explosión termonuclear en un superordenador 26 marzo, 2024
    Una simulación por superordenador nos brinda nuevos conocimientos sobre el comportamiento de las estrellas de neutrones: al evocar la explosión termonuclear que tiene lugar cuando estos monstruos cósmicos devoran a otra estrella, los investigadores logran avanzar en la comprensión de los fenómenos más extremos que suceden en el cosmos.
    Pablo Javier Piacente
  • Las matemáticas tienen la clave para erradicar el machismo 26 marzo, 2024
    Las matemáticas demuestran que si una parte significativa de las mujeres de una población (superando el límite del 45%) se comporta solidariamente con otras mujeres (como si fuesen hermanas), el machismo se extingue.
    Alicia Domínguez y Eduardo Costas (*)