Tendencias21
Gianelli propone una nueva teodicea basada en la ciencia contemporánea

Gianelli propone una nueva teodicea basada en la ciencia contemporánea

Si, como defienden los teístas tradicionales, Dios creó el mundo y a todas sus criaturas y es infinitamente bondadoso, ¿por qué existe el mal? Arthur Gianelli, profesor de filosofía de la universidad católica St. John, en Nueva York, propone que se puede generar una nueva teodicea basada en los postulados de la ciencia contemporánea. La ciencia nos dice que el universo está compuesto por infinitas posibilidades en el espectro entre el mal absoluto y el bien absoluto. Dios podría haber creado criaturas libres, significativas, cuya libertad no podría tocar. El respeto a esta libertad incluiría el no inmiscuirse en nuestras elecciones en el camino a seguir dentro de dicho espectro. De cualquier forma, advierte Gianelli, ninguna teodicea nos consolará del sufrimiento sino que, simplemente, nos podrá dar una respuesta satisfactoria desde el punto de vista intelectual. Por Yaiza Martínez.

Gianelli propone una nueva teodicea basada en la ciencia contemporánea

Arthur Gianelli, profesor y director del departamento de filosofía de la universidad católica St. John, de Nueva York, ha publicado recientemente un artículo en la revista The Global Spiral en el que apuesta por una nueva teodicea, disciplina que trata de explicar qué es Dios por medio de la razón o el pensamiento.

Según Gianelli, hasta ahora, las teodiceas no han conseguido explicar o dar razón de la existencia del mal en el mundo, una contradicción que de siempre ha retado la supuesta benevolencia y omnipotencia de Dios –que debería acabar con dicho mal-. Es decir que, si Dios es omnipotente e infinitamente bondadoso, ¿por qué no evita el sufrimiento en el mundo?

Cualquier teodicea trata de explicar qué es Dios por medio de la razón o del pensamiento. Sin embargo, el problema del mal o de la existencia del dolor en el mundo es difícil de compaginar con el concepto anteriormente mencionado de Dios.

Según Gianelli, hasta ahora, las teodiceas han afrontado este problema de dos formas: algunas intentando mostrar que realmente no hay mal en el mundo y que, por tanto, este mal no es un problema; y, otras, tratando de demostrar que el mal juega un papel positivo e incluso necesario en la vida humana.

No hay conexión entre el mal y Dios

Sin embargo, la profundidad y radicalidad del sufrimiento humano trasciende a menudo las fronteras de lo racional: por ejemplo, la ONU señala que, cada día, 42.000 niños mueren en nuestro planeta de enfermedades infantiles comunes. ¿Cómo puede comprenderse que Dios permita semejante dolor? ¿Cómo se puede entender este mal como necesario para que exista el bien?

Y si Dios, intencionadamente, ocasionara el mal por razones que nuestra limitada inteligencia no abarca, ¿de qué servirían entonces los esfuerzos humanos por erradicar el mal? ¿para qué tendríamos la libertad? ¿qué sentido tendría la vida humana?

Según Gianelli, no existe ninguna conexión entre el mal y el bien en el mundo: a veces es cierto que el mal puede originar bien, pero también es verdad que puede ocasionar males mayores. La realidad del mal, y su ausencia de valor positivo, provoca el fracaso de las teodiceas tradicionales. Así que una teodicea que pretenda ser exitosa deberá aceptar la realidad del mal y su ausencia de valor, al tiempo que defienda la perfecta bondad de Dios.

Para el autor, esta teodicea debería contemplar que el mal existe realmente, es decir, que nuestros sentidos no nos engañan; que el mal es mal y el bien es bien (que el mal carece de un valor positivo); y que un Dios perfectamente bueno no usaría el mal para ningún propósito oculto sino que debería desear el bien para todas sus criaturas.

Seres significativos y libres

El siguiente paso para la creación de dicha nueva teodicea sería el contemplar el problema de la creación. Si Dios creó el mundo pudo tener dos opciones: generar una realidad en la que las criaturas y toda su actividad vinieran completamente determinadas por Él. O, la segunda posibilidad, que Dios creara una realidad significativa, es decir, una realidad con la que compartió no sólo su existencia sino también sus poderes. Es decir, sus criaturas disfrutarían de cierto control sobre su propia existencia.

El tiempo en ese mundo sería un elemento central para que todos estos seres significativos pudieran interactuar con otros seres. Y también para que todos pudieran influir en sus futuros, en su existencia, a través de sus propias acciones. Serían libres para elegir entre diversos futuros y actualizar sus elecciones. Estos seres significativos contarían con una amplia gama de alternativas posibles.

Pero, realmente, ¿es nuestro universo un ejemplo de una creación significativa y es el ser humano un ser significativo? Los estudios científicos sobre el universo, en los últimos 400 años, han revelado que existe una inmensa y compleja realidad. Divulgadores científicos modernos como Paul Davies, John Gribbin, Richard Morris, etc, hablan de “posibilidades ilimitadas” cuando se refieren al universo.
Además, también sabemos que el universo está en proceso, que no está completado.

Por otro lado, se ha demostrado que la evolución es un proceso irreversible que genera siempre novedad, diversidad y mayores niveles de organización en todas las parcelas del universo. Más allá de todo esto, el Principio de Indeterminación de la Física Cuántica nos ha demostrado que el universo cuenta con infinitas posibilidades de desarrollo. Y, a medida que pasa el tiempo, se generan en él niveles más altos de organización y potencia.

Las evidencias de la ciencia contemporánea, por último, sugieren que nuestro universo se encontraría entre los posibles universos creados en los que existirían seres significativos, por lo que es razonable concluir que el objetivo de la evolución cósmica sería la generación de seres significativos en un universo en el cual dichos seres puedan ser significativos.

Declaración de la Teodicea del Ser Significativo (SBT)

Si este universo es un lugar en el que los seres significativos pueden existir y, nosotros somos seres significativos, se abre ante nuestros ojos una nueva teodicea. El universo debería contener un espectro de alternativas que variarían desde el bien ilimitado hasta el otro extremo, el del mal ilimitado. Esto nos conduce a los dos primeros principios de dicha teodicea, escribe Gianelli:

El principio uno señala que la posibilidad del mal, dentro del rango ilimitado de alternativas, debe existir para que los seres significativos existan realmente. El principio dos señalaría que ningún mal es incorregible, es decir, que la posibilidad de superar cualquier mal, por prevención o eliminación, debiera existir ya en el universo.

Y, si el Dios del teísmo tradicional decidió crear seres significativos, con una libertad ilimitada, eso nos llevaría a la conclusión de que Él respetaría dicha significación en sus criaturas, por lo que llegamos al principio tercero: Dios no se entrometería en el mundo como un agente externo para no comprometer su significación.

Por tanto, los agentes que participan e influyen en el universo podrían ser únicamente agentes naturales que operan siguiendo leyes naturales. Dios podría interactuar con el mundo pero esta interacción debiera ser comprensible para los seres significativos, y no representar una violación de las leyes de la naturaleza porque, de lo contrario, eso supondría comprometer la libertad humana.

Estas explicaciones, evidentemente, nos pueden satisfacer en el plano intelectual, señala Gianelli pero darían poco consuelo a aquéllos que sufren aquí y ahora. Sin embargo, tal vez, el papel de la teodicea sea sólo aportar una explicación intelectual satisfactoria, y no consuelo, concluye el autor.

Yaiza Martinez

1 comentario

  • Muy buen día. El tema implica una insatisfacción humana desde todos los puntos de vista. El mal es producto del egoísmo humano. 42.000 niños que mueren porque el hombre decide tomar dineros y adquirir poderes que no le pertenecen. Ahora bien, quieren que Dios acabe con la maldad. Esto recaería en la decisión Divina de matar a todas esas personas. Aquí viene la contraindicación de una respuesta de Dios frente al mal. Dios tiene el poder para acabar el mal (los hombres egoístas) pero esto lo convertiría en un Dios asesino (otra de los ataques a Dios). ¿Entonces, debe acabar o no Dios el mal?¿Simplemente deja que todo avance y deja que quien hace el mal tenga chances de cambiar? Es nuestra responsabilidad ser parte o instrumento de Dios para cambiar el mundo.

RSS Lo último de Tendencias21

  • La IA podría ser el límite para todas las civilizaciones avanzadas en el Universo 10 abril, 2024
    Un nuevo estudio sugiere que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) hacia una Superinteligencia Artificial (ASI) podría explicar por qué no hemos detectado aún otras civilizaciones avanzadas en el cosmos, a pesar de la alta probabilidad de su existencia: en vez de supernovas, plagas, guerras nucleares o eventos climáticos extremos que hayan sido un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Higgs ha podido dejar abierta la puerta a la Nueva Física 10 abril, 2024
    La muerte de Peter Higgs, que pasará a la historia como el descubridor del bosón que explica cómo se forma la materia, deja un legado en la historia de la física que todavía puede aportar algo más trascendente: la prueba definitiva de una Nueva Física más allá del Modelo Estándar.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Descubren neuronas "zombis" en el cerebro, que serían claves en el proceso de aprendizaje 9 abril, 2024
    Las neuronas "zombis" son unidades vivas pero funcionalmente alteradas, que parecen "dormidas" en determinadas situaciones: los investigadores han revelado que cumplen un papel fundamental en el cerebelo, concretamente en aspectos relativos a la forma en la cual aprendemos.
    Pablo Javier Piacente
  • La Luna se invirtió por completo hace más de 4 mil millones de años 9 abril, 2024
    Hace unos 4.220 millones de años, poco después de que la Luna se formara a partir de un trozo de la Tierra que se desprendió durante una colisión violenta a principios de la historia del Sistema Solar, nuestro satélite se dio vuelta y comenzó así una etapa clave de su desarrollo. Así lo ha comprobado […]
    Pablo Javier Piacente
  • Arte rupestre de hace 2.000 años podría representar música psicodélica 9 abril, 2024
    Aunque la música psicodélica moderna no nació hasta la década de 1960, las influencias psicodélicas se pueden encontrar en el arte rupestre de hace miles de años. Grabados precolombinos en piedra, de 2.000 años de antigüedad, reflejan figuras humanas bailando en estado de trance chamánico.
    Redacción T21
  • Descubren antiguas partículas de polvo espacial provenientes de otro sistema estelar 8 abril, 2024
    Los astrónomos han descubierto una rara partícula de polvo atrapada en un antiguo meteorito extraterrestre, que fue formado por una estrella distinta a nuestro Sol. El polvo se habría originado luego de una supernova: las partículas son como "cápsulas del tiempo celestes" y proporcionan una instantánea de la vida de su estrella madre.
    Pablo Javier Piacente
  • Un lejano mundo deja ver una increíble explosión de luz en sus cielos "metálicos" 8 abril, 2024
    Utilizando datos del Telescopio Espacial CHEOPS de la Agencia Espacial Europea (ESA), cuyo centro de operaciones científicas se localiza en la Universidad de Ginebra, en Suiza, un equipo internacional de científicos logró detectar por primera vez un extraño fenómeno lumínico denominado “gloria” en un exoplaneta: el estallido de luz se apreció en WASP-76b, un mundo […]
    Pablo Javier Piacente
  • El ordenador cuántico desembarca en el mundo universitario 8 abril, 2024
    La última computadora cuántica System One de IBM se ha instalado en el Instituto Politécnico Rensselaer (RPI) en Nueva York. Es la primera máquina cuántica de IBM instalada en un campus universitario de Estados Unidos. Una revolución en el mundo académico que impulsa la formación de un ecosistema cuántico global.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Los cocodrilos imitan a las ballenas antes de aparearse 7 abril, 2024
    Los cocodrilos cortejan a las hembras lanzando un chorro de agua al aire, tal como hacen las ballenas cuando salen a la superficie. A ellas les encantan también los silbidos y las burbujas que les dedican sus parejas antes de aparearse. Se está elaborando un diccionario de cocodrilos.
    Redacción T21
  • Los drones policiales se implantan en Estados Unidos 6 abril, 2024
    Chula Vista, un suburbio de San Diego, California, con una población de 275.000 habitantes, es una de las pocas ciudades estadounidenses que utiliza sistemáticamente drones para ayudar a la policía en caso de emergencia. En activo desde 2018, el sistema está sirviendo de referencia a otros Estados y tal vez otros países.
    Redacción T21