Tendencias21
La mosca de la fruta es un insecto social

La mosca de la fruta es un insecto social

Científicos canadienses han descubierto que el comportamiento de la mosca de la fruta depende de su entorno social: las respuestas químicas que generan estos insectos no sólo dependen del ritmo interno de cada individuo, sino que se regulan también en función del genotipo de sus iguales. Así, si la mosca está en un entorno genéticamente más diverso, se apareará más a menudo que si se encuentra en un grupo genéticamente homogéneo. Los científicos señalan que la importancia de esta investigación radica en que por primera vez se ha analizado a las moscas no sólo a nivel individual, sino también a nivel social. Por Yaiza Martínez.

La mosca de la fruta es un insecto social

Sabemos que las personas podemos ser influenciadas de diversas formas por nuestros iguales, cuando nos relacionamos con ellos en un determinado entorno. Ahora, dos estudios realizados por científicos de la Universidad de Toronto Mississauga, en Canadá, han demostrado que la llamada mosca de la fruta (la Drosophila melanogaster también sufre este tipo de influencias.

La Drosophila melanogaster o mosca de la fruta recibe su nombre del hecho de que se la suele encontrar alimentándose de frutas en proceso de fermentación, tales como la manzana o la uva. Ahora, parece que su vida es más compleja de lo que se pensaba.

Según los resultados de los dos estudios realizados, y que han aparecido publicados en la revista especializada Current Biology, el entorno social de estas moscas puede cambiar la fisiología de cada individuo de la especie, su actividad genética y su comportamiento, e incluso sus hábitos de apareamiento.

Comunicación química y relaciones

Según explica uno de los autores del estudio, el profesor Joel Levine, del departamento de biología de dicha universidad, los científicos han podido demostrar que la comunicación química entre estos insectos está influenciada por las relaciones sociales, a pesar de que hasta el momento la mosca de la fruta no había sido considerada un insecto social.

Pero el caso es que las respuestas químicas individuales de las moscas se alteran rápidamente, en tan sólo un día, desde que el insecto se incorpora a un grupo nuevo. Este nivel de espontaneidad y plasticidad es complejo porque ocurre a muchos niveles: implica tejidos neuronales y no neuronales, cambios en la expresión genética y en la fisiología, así como cambios en el comportamiento.

Todos estos cambios están, además, interrelacionados unos con otros, explica Levine en un comunicado de la Universidad de Toronto.

El estudio de las moscas individuales, al tiempo que analiza su entorno social, es una perspectiva que no se ha dado en otros experimentos, centrados exclusivamente en el análisis, bien de los individuos, bien de sus entornos.

Estudios a diversos niveles

En uno de los estudios publicados, titulado “Social Experience Modifies Pheromone Expression and Mating Behavior in Male Drosophila melanogaster”, Levine y sus colaboradores descubrieron que unas células especializadas denominadas oenocitos, encargadas de producir señales de comunicación química en forma de feromonas (sustancias químicas secretadas para provocar la atracción sexual) en estas moscas, operaban siguiendo un ritmo circadiano interno (oscilaciones de variables biológicas en intervalos regulares de tiempo).

El reloj que marcaba dicho ritmo dependía, sin embargo, del grupo social de las moscas. Es decir, que en sus respuestas químicas influía su entorno social.

De hecho, los científicos descubrieron que las moscas macho en grupos mixtos (en los que las moscas se parecían menos unas a otras a nivel genético) producían señales químicas diferentes a las de las moscas macho de grupos genéticamente más uniformes.

En concreto, explicaron los investigadores, en Cell Biology, los machos de grupos mixtos se aparearon más frecuentemente que sus iguales de otros grupos más homogéneos.

Exploración a fondo

En el segundo estudio, los científicos exploraron más a fondo las conexiones entre la comunicación química de las moscas de la fruta y su entorno social.

Para evaluar el papel de dicho entorno, los investigadores estudiaron la química de machos individuales seleccionados de grupos compuestos por un genotipo, y lo compararon con muestras químicas de machos de grupos de genotipos mixtos.

Así, descubrieron que la respuesta química de un macho hacia otros individuos depende del genotipo de sus semejantes. Es decir, que dicha comunicación química sería una característica mudable, dependiente de la influencia del entorno social en que el insecto se encuentre.

Ambos hallazgos desafiarían la perspectiva tradicional de las relaciones y de los mecanismos subyacentes a los comportamientos sociales en estos insectos. Los descubrimientos han sido posibles gracias a un innovador método de disección de moscas desarrollado por un estudiante de la Universidad de Toronto Mississauga, y que permite abrir a la mosca de manera que las células estudiadas (los oenocitos) puedan ser aislados y analizados. De esta forma, se ha podido comprender el control celular de la producción de señales químicas, explican los investigadores.

La investigación también ha contado con nuevas herramientas informáticas para el análisis de las señales químicas, y con la aplicación de la biología evolutiva para el estudio de las relaciones entre las moscas.

Yaiza Martinez

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Antiguas canoas revelan cómo los marinos del Neolítico surcaron el Mediterráneo 21 marzo, 2024
    Una nueva investigación liderada por Juan Gibaja, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, y publicada recientemente en la revista PLOS One, arroja luz sobre las primeras embarcaciones neolíticas en el Mediterráneo: las excavaciones en el pueblo de agricultores de la Edad de Piedra de La Marmotta, en Italia, han permitido recuperar cinco […]
    Pablo Javier Piacente
  • En los próximos meses, una "nueva estrella" iluminará el cielo nocturno 21 marzo, 2024
    Los científicos de la NASA han informado que durante este año el sistema estelar T Coronae Borealis podrá verse a simple vista en el cielo nocturno, luego de una violenta explosión cósmica que tendrá lugar en algún momento en los próximos seis meses. La “nueva estrella” en el cielo podrá apreciarse sin la ayuda de […]
    Pablo Javier Piacente
  • La Antártida puede perder su neutralidad y su actividad exclusivamente científica 21 marzo, 2024
    El cambio climático y la creciente demanda de recursos está sacudiendo de la Antártida como continente neutral y exclusivamente científico. La rivalidad entre potencias ha comenzado a hacerse presente en las costas antárticas.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Los primeros recuerdos son solo reconstrucciones mentales 21 marzo, 2024
    Lejos de ser grabaciones fidedignas de la realidad, los primeros recuerdos son más bien un mosaico compuesto por experiencias reales, narrativas familiares y reconstrucciones mentales. A medida que crecemos, este mosaico se enriquece y se transforma, pero los fragmentos de nuestra primera infancia permanecen, en gran medida, como piezas imaginadas en un rompecabezas de la […]
    Redacción T21
  • Los vínculos sociales alinean a las personas en la misma longitud de onda 20 marzo, 2024
    El vínculo social mejora el intercambio de información y sincroniza las actividades cerebrales entre el líder de un grupo y sus seguidores, colocando a todo el grupo en la misma longitud de onda cerebral, según un nuevo estudio de sincronización neuronal.
    Pablo Javier Piacente
  • Partículas desconocidas de energía oscura serían la fuerza impulsora detrás de la expansión del Universo 20 marzo, 2024
    Una nueva investigación teórica sugiere que la misteriosa energía oscura estaría compuesta por "no partículas" y podría estar ligada a la expansión del cosmos, "separando" lentamente al Universo. Esto explicaría por qué los científicos no logran comprender aún en profundidad cómo el Universo se expande de forma cada vez más acelerada. También revelaría la causa […]
    Pablo Javier Piacente
  • Las mujeres científicas lideran las investigaciones sobre la sequía 20 marzo, 2024
    Las mujeres científicas están a la vanguardia de las investigaciones sobre la sequía para preservar la producción agrícola, gestionar el agua y mitigar los efectos del calentamiento global. Sobre el terreno, están también mejor preparadas para gestionar los desastres naturales.
    Alicia Domínguez y Eduardo Costas (*)
  • Los robots humanoides llegan a la industria automotriz 20 marzo, 2024
    Mercedes ha contratado robots humanoides para trabajar en sus fábricas: participan en las líneas de ensamblaje y automatizan tareas de baja complejidad y alta exigencia física.
    Redacción T21
  • Revelan cómo nace el miedo en el cerebro y una posible vía para paralizarlo 19 marzo, 2024
    Un nuevo estudio ha logrado descifrar una serie de modificaciones en la química cerebral que, al influir sobre circuitos neuronales específicos, provocan que el miedo se generalice y aparezca en situaciones en las que no debería hacerlo. Este sistema es el que genera la sensación de miedo exacerbada y permanente que experimentan las personas que […]
    Pablo Javier Piacente
  • Crean el mapa 3D más extenso de los agujeros negros supermasivos activos del Universo 19 marzo, 2024
    En una verdadera proeza astronómica, los científicos han creado el mapa más extenso hasta el momento de los agujeros negros supermasivos activos y cuásares en el cosmos: el avance marca un salto significativo en nuestra comprensión de estos gigantes cósmicos y podría ayudar a entender mejor las propiedades de la materia oscura.
    Pablo Javier Piacente