Tendencias21
La pesca de arrastre ha transformado los fondos marinos en solo cuatro décadas

La pesca de arrastre ha transformado los fondos marinos en solo cuatro décadas

La pesca de arrastre intensiva ha modificado significativamente en solo cuatro décadas el relieve del fondo marino de caladeros de pesca del noreste de la costa de Cataluña, señala un estudio realizado por científicos de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC). Los resultados revelan que el “labrado” reiterativo de esta actividad humana ha alterado la dinámica sedimentaria natural y ha suavizado y simplificado la morfología submarina original en la zona.

La pesca de arrastre ha transformado los fondos marinos en solo cuatro décadas

La pesca de arrastre intensiva ha modificado significativamente en solo cuatro décadas el relieve del fondo marino, según un artículo publicado en el último número de la revista Nature firmado por un equipo científico de la Facultad de Geología de la Universidad de Barcelona (UB) y el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC).

El estudio se centró en el impacto de esta actividad sobre el lecho marino de los caladeros de pesca del talud continental superior —entre los 200 y los 900 metros de profundidad— en el noreste de la costa catalana, en concreto, en el cañón submarino de La Fonera, también denominado de Palamós.

Los resultados revelan que el “labrado” reiterativo de los sedimentos blandos del lecho marino por las artes de arrastre ha alterado la dinámica sedimentaria natural y ha suavizado y simplificado la morfología submarina original.

Erosión y remodelación de grandes extensiones

Para este trabajo, el equipo de investigadores empleó varios instrumentos oceanográficos, con los que se midió la puesta en suspensión del sedimento marino debido al efecto de labrado que ejerce la pesca de arrastre.

Además, una serie de mapas batimétricos de alta resolución ha permitido demostrar que los principales cambios en el relieve submarino se han producido en las zonas de actividad de la flota arrastrera, lo que contrasta con los sectores no frecuentados por la flota, que conservan su relieve natural, mucho más acentuado e irregular.

Como indica Miquel Canals, director del Grupo de Investigación Consolidado de Geociencias Marinas geomar.geo.ub.es/ de la UB, “de forma natural, las vertientes de muchos cañones submarinos están surcadas por sistemas de barrancos o cárcavas perpendiculares al cauce principal, al que vierten. El arrastre de fondo tiende a provocar el aterrazamiento de las vertientes de los cañones, de modo que se pasa de un relieve en barrancos a un relieve en terrazas o bancales que tienden a seguir las curvas de nivel o isóbatas, todo ello acompañado de una reducción de la rugosidad del fondo. Después del arrastre reiterado, únicamente persisten los barrancos originales de mayores dimensiones, aunque eso sí, apreciablemente suavizados”.

El arrastre de las puertas y redes sobre el fondo marino remueve y levanta las finas partículas que forman el sedimento superficial. En opinión de Pere Puig, investigador del ICM-CSIC, “los taludes continentales, y en particular los flancos o las vertientes de los cañones submarinos, son regiones del fondo marino con una pendiente relativamente elevada y que tradicionalmente han sido explotadas por las flotas arrastreras. Con el paso de las artes de pesca, los sedimentos superficiales se levantan con facilidad y tienden a desplazarse en suspensión a favor de la pendiente. Se forman así, una y otra vez, avalanchas de fango y nubes turbulentas cargadas de sedimento que se desplazan desde los caladeros hacia sectores situados a mayor profundidad”.

Esta acción, concluye el experto, “contribuye a la erosión y a remodelar grandes extensiones de los taludes continentales debido a esta actividad humana”.

Un labrado en el fondo del mar

El artículo profundiza en la transformación morfológica de los taludes continentales por el impacto de la pesca de arrastre, comparándola con los cambios morfológicos causados por las actividades agrícolas en tierra firme. «Los caladeros de pesca en los taludes continentales serían el equivalente en el mar a un campo de cultivo en la ladera de una montaña que se ha labrado de forma continuada hasta modificar su relieve original», detalla Puig.

Para Miquel Canals, “una diferencia destacable es que, en este caso, el labrado suele llevarse a cabo una o dos veces al año, mientras que en los caladeros del talud continental, el arrastre se puede llegar a producir a diario”.

Los científicos han llevado a cabo una recopilación bibliográfica de las principales zonas de pesca de arrastre intensiva en los taludes continentales de todos los océanos, con el fin de destacar el alcance global potencial de sus hallazgos.

El trabajo, fruto de varios proyectos de investigación, indica también que las condiciones naturales de los taludes continentales se han visto afectadas por las alteraciones provocadas por la pesca de arrastre.

“Las consecuencias ecológicas y los efectos sobre la biodiversidad marina de este tipo de pesca son evidentes en algunos lugares del mundo, como los fondos de corales de aguas frías, que resultan arrasados por el paso de las artes sobre el lecho marino. No obstante, en fondos sedimentarios, algunas especies de interés comercial, al menos en nuestras aguas, no parecen verse afectadas de forma crítica, como lo prueba el hecho de que siga pescándose en los mismos caladeros, mediante arrastre de fondo, desde hace décadas”, explica Joan Batista Company, investigador del ICM-CSIC.

Referencia bibliográfica:

Pere Puig, Miquel Canals, Joan B. Company, Jacobo Martín, David Amblas, Galderic Lastras, Albert Palanques, Antoni M. Calafat. Ploughing the deep seafloor. Nature. DOI: 10.1038/nature11410.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Revelan la primera molécula fractal en la naturaleza 15 abril, 2024
    Los científicos han descubierto una molécula en la naturaleza que sigue un patrón geométrico de autosimilitud, conocido como fractal. La enzima microbiana denominada citrato sintasa es la primera estructura fractal molecular ensamblada directamente en la naturaleza que ha logrado identificarse hasta el momento. Los especialistas creen que este fractal puede representar un accidente evolutivo.
    Pablo Javier Piacente
  • El cambio climático podría estar relacionado con el aumento de los accidentes cerebrovasculares 15 abril, 2024
    Una nueva investigación ha demostrado que el número de muertes ligadas a accidentes cerebrovasculares y otras patologías relacionadas ha ido creciendo desde 1990, a la par del aumento de las temperaturas extremas. Durante 2019, el último año analizado, más de 500.000 muertes por accidentes cerebrovasculares se vincularon con temperaturas "no óptimas", provocadas por el calentamiento […]
    Pablo Javier Piacente
  • La globalización está fracturando a la humanidad 15 abril, 2024
    La globalización no está conduciendo a una civilización universal con valores compartidos, sino que está creando una brecha creciente entre los países occidentales de altos ingresos y el resto del mundo, en cuanto a valores como la tolerancia, la diversidad y la libertad.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • En el caso de los caracoles, el huevo fue lo primero 14 abril, 2024
    Un caracol marino que primero fue ovíparo y evolucionó hacia la viviparidad revela que los saltos evolutivos ocurren gradualmente, a través de una serie de pequeños cambios.
    Redacción T21
  • Revelan el misterio del árbol tropical que camina 13 abril, 2024
    La denominada "palma caminante" o Socratea exorrhiza es un árbol de América Central y del Sur que según distintas versiones podría "caminar" y erguirse en determinadas situaciones: ahora, este mito parece haber sido resuelto bajo criterios científicos. Según los investigadores, aunque el árbol puede crecer rápidamente y crear nuevas raíces para lidiar con la pérdida […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren 50 especies desconocidas para la ciencia en la exótica Isla de Pascua 12 abril, 2024
    Una expedición a la Cordillera de Salas y Gómez, frente a Rapa Nui, en el Océano Pacífico, documentó 160 especies animales que no se sabía que habitaban esta región de la misteriosa Isla de Pascua, en Chile. Además, descubrieron 50 criaturas que son absolutamente nuevas para la ciencia.
    Pablo Javier Piacente
  • El clima espacial podría generar un caos satelital sin precedentes 12 abril, 2024
    Los satélites en órbita terrestre baja (LEO) pueden perder su brújula cuando el clima espacial ofrece situaciones inesperadas. El problema afecta a la Estación Espacial Internacional, la estación espacial Tiangong de China y muchos satélites de observación de la Tierra. Los expertos sostienen que esta incertidumbre de posicionamiento aumenta el riesgo de colisiones orbitales peligrosas, […]
    Pablo Javier Piacente
  • La Inteligencia Artificial puede ser envenenada para proteger los derechos de autor 12 abril, 2024
    Una herramienta llamada Nightshade cambia imágenes digitales de manera casi imperceptible para el ojo humano, pero que se ven totalmente diferentes por los modelos de IA: una forma polémica de proteger las obras de arte de posibles infracciones de derechos de autor.
    Redacción T21
  • La acidez cerebral podría estar relacionada con múltiples trastornos neurológicos 11 abril, 2024
    Un estudio en animales a gran escala vincula los cambios en el pH del cerebro con problemas cognitivos de amplio alcance, ligados a patologías como el autismo o el Alzheimer, entre otras. Los científicos creen que los problemas metabólicos en el cerebro podrían estar directamente relacionados con una variedad de trastornos neuropsiquiátricos y neurodegenerativos.
    Pablo Javier Piacente
  • Cultivan organoides cerebrales con conexiones neuronales similares a las de un cerebro real 11 abril, 2024
    Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado una técnica para conectar tejidos cultivados en laboratorio que imitan al cerebro humano de una manera que se asemeja a los circuitos neuronales del cerebro real. El "sistema" de mini cerebros interconectados podría revolucionar nuestra comprensión de las funciones cerebrales.
    Pablo Javier Piacente