Tendencias21

La presencia múltiple de pesticidas provoca la muerte de las abejas

Investigadores de EE.UU. han evaluado la presencia de pesticidas en las colonias de abejas de la costa Este, y han descubierto que cuantos más pesticidas hay, más riesgo hay de que muera la abeja reina o la colonia entera. Las dosis de pesticidas no son tan importantes, a partir de cierto umbral, como el número de pesticidas diferentes.

La presencia múltiple de pesticidas provoca la muerte de las abejas

Las colonias de abejas de Estados Unidos llevan muriendo a tasas elevadas más de una década, y los pesticidas agrícolas -incluidos fungicidas, herbicidas e insecticidas- son a menudo los principales sospechosos. Hasta ahora, la mayoría de los estudios científicos han estudiado los pesticidas de uno en uno, en lugar de investigar los efectos de las exposiciones del mundo real a múltiples pesticidas dentro de una colonia.

El nuevo estudio, de la Universidad de Maryland (UMD), es el primero en evaluar sistemáticamente múltiples pesticidas que se acumulan en las colonias de abejas. Los investigadores encontraron que el número de diferentes pesticidas dentro de una colonia -independientemente de la dosis- se correlaciona estrechamente con la muerte de la misma.

Los resultados también sugieren que algunos fungicidas, a menudo considerados como seguros para las abejas, se correlacionan con altos índices de muertes de colonias. El estudio se ha publicado en la revista Nature Scientific Reports.

«Nuestros resultados van en contra de uno de los principios básicos de la toxicología: que el veneno está en la dosis», dice Dennis vanEngelsdorp, profesor ayudante de entomología en la UMD y autor principal del estudio. «Hemos encontrado que el número de diferentes compuestos era altamente predictivo de la muerte de colonias, lo que sugiere que la adición de más compuestos de alguna manera abruma a la capacidad de las abejas de desintoxicarse a sí mismas.»

Los investigadores siguieron a 91 colonias de abejas melíferas, propiedad de tres apicultores comerciales diferentes, durante una temporada agrícola entera. Las colonias comenzaron su viaje en Florida y se trasladaron hacia arriba por la costa Este, polinizando los diferentes cultivos a lo largo del camino.

Un total de 93 compuestos diferentes de pesticidas entraron en las colonias a lo largo de la temporada, acumulándose en la cera, en el polen procesado conocido como pan de abejas y en los cuerpos de las abejas nodrizas.

En cada parada a lo largo itinerario de los apicultores, los investigadores evaluaron tres parámetros diferentes dentro de cada colonia: el número total de plaguicidas; el número total de plaguicidas «relevantes» (definidos como aquellos por encima de un umbral mínimo de toxicidad); y el «coeficiente de peligro» de cada colonia, una medida ideada por otros investigadores para integrar el peligro total que representa para cada colonia la toxicidad acumulativa de todos los plaguicidas presentes.

Resultados

Las tres medidas se correlacionaron con una mayor probabilidad de muerte de la abeja reina. Además, los investigadores encontraron entre cinco y 20 residuos de plaguicidas diferentes en todas las muestras de pan de abejas que superaban el umbral de seguridad del coeficiente de peligro.

Los resultados del estudio también sugieren que algunos fungicidas, que han conducido a la muerte a las larvas de abeja en los estudios de laboratorio, podrían tener efectos tóxicos sobre la supervivencia de la colonia en el campo.

En el estudio actual, los plaguicidas con un modo particular de funcionamiento también correspondían a una mayor mortalidad de las colmenas. Por ejemplo, los fungicidas más estrechamente relacionados con las muertes de la reina y la mortalidad de las colonias perturbarban a los esteroles, compuestos que son esenciales para el desarrollo de hongos y su supervivencia.

«Nos sorprendió encontrar una gran cantidad de fungicidas en el interior de las colmenas, pero fue aún más sorprendente encontrar que los fungicidas están vinculados a la mortalidad inminente de las colonias», dice Kirsten Traynor, investigadora postdoctoral en entomología en UMD y autora principal del estudio. «Desde hace tiempo se cree que estos compuestos son seguros para las abejas. Los estamos viendo en dosis superiores a las de los productos químicos que aplican los apicultores a las colonias para controlar los ácaros varroa. Así que eso es especialmente preocupante».

El presente estudio toma prestado un concepto de la investigación del cáncer humano: el «exposoma», o la suma total de las sustancias químicas a las que un organismo está expuesto durante su vida. Pero en vez de mirar las abejas una a una, los investigadores evaluaron cada colonia como un solo «superorganismo» que funciona como una sola unidad cohesionada.

Dentro de este marco, los investigadores hicieron un seguimiento de la muerte de las abejas reinas, que es un evento que amenaza la vida de la colonia en su conjunto. En algunos casos, una colonia es capaz de crear una nueva reina, pero si esos esfuerzos fracasan toda la colonia morirá.

En el estudio actual, las colonias con contaminación por plaguicidas muy baja en la cera no experimentaron problemas con la reina, mientras que todas las colonias con alta contaminación de pesticidas en la cera perdieron una reina durante la temporada de apicultura.

«Es un gran problema para los apicultores. No hace mucho, una reina duraba normalmente hasta dos años. Pero ahora muchos apicultores comerciales reemplazan a las reinas en al menos la mitad de sus colonias cada primavera con la esperanza de que esto prevenga las muertes prematuras de la reina», explica Traynor en la nota de prensa de la UMD. «Incluso con estas medidas, muchas reinas todavía no duran ni una temporada.»

Nuevos patrones

El equipo de investigación no encontró una importante contribución de los pesticidas neonicotinoides. Estos compuestos, derivados de la nicotina, son actualmente algunos de los plaguicidas más comunes a nivel mundial. Debido a su ubicuo uso, neonicotinoides han recibido mucha atención de los medios por su posible papel en la disminución de las abejas.

«Simplemente no encontramos neonicotinoides en las colonias», explica van Engelsdorp. «Había algunas trazas de residuos de los neonicotinoides en algunas muestras, pero ni de lejos tantas como de otros compuestos. Sin embargo, es posible que no probáramos en el lugar adecuado -no probamos con el néctar, por ejemplo- o que el producto se descomponga más rápido que los demás en el proceso de recolección, o que los neonicotinoides simplemente no prevalecen mucho cuando los cultivos están en flor.»

Debido a que las prácticas industriales han cambiado desde que los investigadores recogieron los datos para este estudio, Traynor y vanEngelsdorp reconocen que nuevas investigaciones podrían revelar nuevos patrones sobre la relación entre los pesticidas y la salud de las abejas. Pero el estudio actual, sin embargo, ofrece algunas ideas importantes para los apicultores y agricultores.

«Tenemos que encontrar formas de reducir la cantidad de productos a los que las abejas están expuestas al mismo tiempo que ayudamos a los agricultores a producir sus cultivos», dice vanEngelsdorp. «Esto requerirá un cuidadoso examen de los planes de pulverización, para asegurarse de que sólo utilizamos los productos que necesitamos cuando los necesitamos»

Además de Traynor y vanEngelsdorp, han participado en el estudio Jeffery Pettis (Departamento de Agricultura de EE.UU.), David Tarpy (North Carolina State University), y Christopher Mullin, James Frazier y Maryann Frazier (Pennsylvania State University).

Referencia bibliográfica:

Kirsten S. Traynor, Jeffery S. Pettis, David R. Tarpy, Christopher A. Mullin, James L. Frazier, Maryann Frazier, Dennis vanEngelsdorp: In-hive Pesticide Exposome: Assessing risks to migratory honey bees from in-hive pesticide contamination in the Eastern United States. Scientific Reports (2016). DOI: 10.1038/srep33207.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • El contacto con la naturaleza cambia nuestra percepción del tiempo 28 marzo, 2024
    Investigaciones recientes y en particular un nuevo estudio han demostrado que la naturaleza puede regular nuestro sentido del tiempo: estar en ámbitos naturales puede cambiar la forma en que experimentamos el tiempo y, tal vez, brindarnos la sensación de abundancia de tiempo que las exigencias de la vida contemporánea suelen reducir drásticamente.
    Pablo Javier Piacente
  • El derretimiento de los polos modifica la velocidad a la cual gira la Tierra 28 marzo, 2024
    Un nuevo estudio ha descubierto que la redistribución de la masa procedente del derretimiento del hielo polar está cambiando la velocidad a la que gira nuestro planeta. No se trata de algo anecdótico, ya que modifica la duración del año en la Tierra: los cambios han derivado en que el segundo intercalar previsto para restar […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren el primer hogar del Homo Sapiens fuera de África 28 marzo, 2024
    El primer hogar que acogió al Homo Sapiens cuando emigró de África fue la así llamada Meseta Persa, donde vivió unos 20.000 años e interactuó con los neandertales hasta que oleadas de estas poblaciones se dispersaron y se asentaron por toda Eurasia.
    Redacción T21
  • Los astrónomos observan un misterioso glóbulo cometario vagando por el cosmos 27 marzo, 2024
    Utilizando el Telescopio de rastreo VLT (VST) los científicos han producido una imagen impactante de GN 16.43.7.01, un glóbulo cometario situado a 5.000 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Escorpio. Se trata de pequeñas y débiles nubes interestelares de gas y polvo cósmico, con una forma similar a la de […]
    Pablo Javier Piacente
  • Sería inminente el hallazgo de vida extraterrestre en Europa, una de las lunas de Júpiter 27 marzo, 2024
    Basado en experimentos recientes, un grupo de científicos determinó en un nuevo estudio que un instrumento en particular a bordo de la futura misión Europa Clipper de la NASA, denominado SUrface Dust Analyzer, era tan sensible que probablemente podría detectar signos de vida extraterrestre en granos individuales de hielo expulsados por Europa, la luna helada […]
    Pablo Javier Piacente
  • ¿La criopreservación es el paso necesario para la resurrección moderna? 27 marzo, 2024
    En España hay cinco casos de personas sometidas a criopreservación después de fallecer, a la espera de que la tecnología permita, tal vez, volverlos a la vida en los años 50 de este siglo.
    José Luis Cordeiro (*)
  • Crean un cerebro fantasma en forma de cubo impreso en 3D 27 marzo, 2024
    Investigadores austriacos han desarrollado un modelo de cerebro impreso en 3D basado en la estructura de las fibras cerebrales visibles mediante imágenes de resonancia magnética. Permite estudiar la compleja red neuronal con una precisión sin precedentes.
    Redacción T21
  • El océano se está desgarrando 26 marzo, 2024
    2.000 terremotos en un día en Canadá insinúan el nacimiento de una nueva corteza oceánica frente a la costa de la isla de Vancouver: está a punto de nacer a través de una ruptura magmática en las profundidades del mar.
    Pablo Javier Piacente
  • Simulan una explosión termonuclear en un superordenador 26 marzo, 2024
    Una simulación por superordenador nos brinda nuevos conocimientos sobre el comportamiento de las estrellas de neutrones: al evocar la explosión termonuclear que tiene lugar cuando estos monstruos cósmicos devoran a otra estrella, los investigadores logran avanzar en la comprensión de los fenómenos más extremos que suceden en el cosmos.
    Pablo Javier Piacente
  • Las matemáticas tienen la clave para erradicar el machismo 26 marzo, 2024
    Las matemáticas demuestran que si una parte significativa de las mujeres de una población (superando el límite del 45%) se comporta solidariamente con otras mujeres (como si fuesen hermanas), el machismo se extingue.
    Alicia Domínguez y Eduardo Costas (*)