Tendencias21

Los ‘géiseres rojos’ son la causa de que las galaxias dejen de formar estrellas

Científicos de Japón y Reino Unido han descubierto un fenómeno llamado ‘géiseres rojos’, muy común en las galaxias, y que podría ser la causa de que muchas de ellas permanezcan inertes mucho tiempo. Consiste en que las galaxias albergan agujeros negros supermasivos de baja energía que impulsan intensos vientos interestelares, que suprimen la formación de estrellas calentando el gas ambiental de las galaxias y evitando que se enfríe y se condense.

Los 'géiseres rojos' son la causa de que las galaxias dejen de formar estrellas

Las galaxias comienzan su existencia como galaxias espirales animadas y coloridas, llenas de gas y polvo, y formando activamente brillantes nuevas estrellas. Sin embargo, a medida que evolucionan, su formación de estrellas se mitiga y se convierten en desiertos sin rasgos distintivos, desprovistos de nuevas estrellas, y en general permanecen así durante el resto de su evolución. Pero el mecanismo que produce esta dramática transformación y mantiene apagadas las galaxias es uno de los mayores misterios no resueltos de la evolución de las mismas.

Ahora, gracias al nuevo sondeo de galaxias SDSS-IV Manga, un esfuerzo colaborativo dirigido por la Universidad de Tokio (Japón) y la participación de la Universidad de Oxford (Reino Unido), se ha descubierto un nuevo fenómeno sorprendentemente común en las galaxias, conocido como géiseres rojos, que podrían explicar cómo funciona el proceso.

Los investigadores interpretan los géiseres rojos como galaxias que albergan agujeros negros supermasivos de baja energía que impulsan intensos vientos interestelares. Estos vientos suprimen la formación de estrellas calentando el gas ambiental de las galaxias y evitando que se enfríe y se condense en forma de estrellas.

La investigación se publica en la revista Nature, informa la Universidad de Oxford en una nota.

El autor principal, Edmond Cheung, del Instituto Kavli de Física y Matemáticas del Universo de la Universidad de Tokio, dice: «Las estrellas se forman a partir del gas, pero en muchas galaxias no se encontraron estrellas en formación a pesar de haber una gran cantidad de gas. Era como tener desiertos en regiones densamente nubosas. Sabíamos que las galaxias en reposo necesitan algún mecanismo para suprimir la formación de estrellas, y ahora creemos que el fenómeno de los géiseres rojos puede ser la manera que tienen las galaxias en reposo para mantenerse así».

«Las estrellas se forman a partir del gas, un poco como las gotas de lluvia se condensan a partir del vapor de agua. Y en ambos casos es necesario que el gas se enfríe, para que se produzca condensación. Pero no podíamos entender lo que estaba impidiendo que se produjera este enfriamiento en muchas galaxias», dice el co-autor Michele Cappellari, del Departamento de Física de la Universidad de Oxford. «Pero cuando modelamos el movimiento del gas en los géiseres rojos, encontramos que el gas estaba siendo empujado lejos del centro de la galaxia, y escapaba de la atracción gravitatoria de la galaxia.»

Sondeo

«El descubrimiento fue posible gracias a la increíble potencia del sondeo galáctico MaNGA», dice Kevin Bundy, de la Universidad de Tokio, líder global de la colaboración. «La encuesta nos permite observar galaxias en tres dimensiones, cartografiando no sólo la forma en que aparecen en el cielo, sino también cómo se mueven dentro de ellas sus estrellas y su gas».

Usando una galaxia distante casi inactiva llamado Akira como ejemplo prototípico, los investigadores describen cómo es probable que se origine en el núcleo galáctico de Akira el mecanismo de accionamiento del viento. La energía originada en el núcleo, impulsada por un agujero negro supermasivo, es capaz de producir el viento, que a su vez contiene suficiente energía mecánica para calentar el ambiente, refrigerando el gas de la galaxia y suprimiendo así la formación de estrellas.

El color rojo de los géiseres se debe a la falta de estrellas jóvenes azules. Este fenómeno parece sorprendentemente común y podría ser aplicable en general a todas las galaxias en reposo.

Referencia bibliográfica:

Edmond Cheung et al.: Suppressing star formation in quiescent galaxies with supermassive black hole winds. Nature (2016). DOI:10.1038/nature18006.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Los africanos usaban arcos y flechas hace 74 mil años 24 marzo, 2024
    El uso se arcos y flechas se ha constatado en africanos hace 74.000 años: dejaron constancia de armas puntiagudas usadas para la caza y, después de la erupción del supervolcán Toba en Indonesia que provocó una sequía, también para pescar en un río etíope.
    N+1/T21
  • Descubren al delfín de río más grande de la historia 23 marzo, 2024
    Un equipo de científicos ha descubierto en la Amazonía peruana los fósiles del delfín de río más grande de la Tierra. Era un pariente cercano de los delfines asiáticos y no de los delfines amazónicos que hoy habitan las aguas dulces de América del Sur.
    N+1/T21
  • Detectan emisiones de radio similares a auroras sobre las manchas solares 22 marzo, 2024
    Los astrónomos han observado explosiones de radio duraderas similares a auroras sobre una mancha solar: el descubrimiento podría ayudarnos a comprender mejor al Sol, así como facilitar la identificación de estrellas distantes que producen emisiones de radio similares.
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren un material que se hace más fuerte con cada golpe 22 marzo, 2024
    Un nuevo material elástico presenta una increíble "durabilidad adaptativa": cada vez que se cae o se golpea, su fuerza se incrementa y se vuelve más difícil de romper. Podría ser de gran utilidad en futuros dispositivos electrónicos como nuevos teléfonos móviles, relojes inteligentes o tabletas, que están continuamente expuestos a todo tipo de golpes. Además, […]
    Pablo Javier Piacente
  • El Arco de Gibraltar está migrando desde el Mediterráneo hacia el Atlántico 22 marzo, 2024
    Una zona de subducción que se origina en el Mediterráneo occidental se está moviendo desde la región franco-española hacia el sur. Actualmente está a la altura de la frontera entre España y Portugal y se propaga hacia el Atlántico bajo el Estrecho de Gibraltar.
    JGU/T21
  • Antiguas canoas revelan cómo los marinos del Neolítico surcaron el Mediterráneo 21 marzo, 2024
    Una nueva investigación liderada por Juan Gibaja, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, y publicada recientemente en la revista PLOS One, arroja luz sobre las primeras embarcaciones neolíticas en el Mediterráneo: las excavaciones en el pueblo de agricultores de la Edad de Piedra de La Marmotta, en Italia, han permitido recuperar cinco […]
    Pablo Javier Piacente
  • En los próximos meses, una "nueva estrella" iluminará el cielo nocturno 21 marzo, 2024
    Los científicos de la NASA han informado que durante este año el sistema estelar T Coronae Borealis podrá verse a simple vista en el cielo nocturno, luego de una violenta explosión cósmica que tendrá lugar en algún momento en los próximos seis meses. La “nueva estrella” en el cielo podrá apreciarse sin la ayuda de […]
    Pablo Javier Piacente
  • La Antártida puede perder su neutralidad y su actividad exclusivamente científica 21 marzo, 2024
    El cambio climático y la creciente demanda de recursos está sacudiendo de la Antártida como continente neutral y exclusivamente científico. La rivalidad entre potencias ha comenzado a hacerse presente en las costas antárticas.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Los primeros recuerdos son solo reconstrucciones mentales 21 marzo, 2024
    Lejos de ser grabaciones fidedignas de la realidad, los primeros recuerdos son más bien un mosaico compuesto por experiencias reales, narrativas familiares y reconstrucciones mentales. A medida que crecemos, este mosaico se enriquece y se transforma, pero los fragmentos de nuestra primera infancia permanecen, en gran medida, como piezas imaginadas en un rompecabezas de la […]
    Redacción T21
  • Los vínculos sociales alinean a las personas en la misma longitud de onda 20 marzo, 2024
    El vínculo social mejora el intercambio de información y sincroniza las actividades cerebrales entre el líder de un grupo y sus seguidores, colocando a todo el grupo en la misma longitud de onda cerebral, según un nuevo estudio de sincronización neuronal.
    Pablo Javier Piacente