Tendencias21

Los misteriosos ‘círculos de hadas’ de Namibia se distribuyen como células de la piel

El misterio de los “círculos de hadas” del desierto de Namibia sigue aumentando. Estas superficies circulares desprovistas de vegetación, pero rodeadas de anillos de pasto perennes, han sido objeto de estudio en los últimos años, para tratar de determinar su origen. Ahora, científicos de Japón han descubierto que se organizan sobre la tierra del mismo modo que las células en la piel. La similitud podría tener importantes implicaciones para la biología y para la astrobiología. Por Yaiza Martínez.

Los misteriosos ‘círculos de hadas’ de Namibia se distribuyen como células de la piel

En el desierto de Namibia, en África, se cuentan por miles unos extraños “círculos de hadas”; unas superficies circulares desprovistas de vegetación, pero rodeadas de anillos de pasto perennes.

En 2012, una investigación estableció que estos círculos siguen  una especie de «ciclo vital» que los hace aparecer y desaparecer con regularidad. En 2013, por otra parte, un estudio señaló que el origen de estos anillos está en la acción de las termitas, que retiran la vegetación del interior del círculo para su aprovechamiento. Y otra investigación más, de 2014, señaló que los círculos de hadas serían fruto de un crecimiento vegetal autoorganizado.

Ahora, investigadores del Okinawa Institute of Science and Technology Graduate University (OIST) de Japón han hecho un descubrimiento, no sobre el origen de estos círculos, sino sobre su distribución en el espacio del desierto: han encontrado que esta es sorprendentemente similar a la de las células en la piel.

Ausencia de azar

La distribución de los círculos de hadas por el desierto puede parecer azarosa, explican los investigadores en un comunicado del OIST, pero resulta que sigue un patrón que coincide mucho con el patrón de distribución de las células de la piel.
 
Un patrón que abarque escalas de tamaño tan drásticamente distintas – células de la piel microscópicas y el paisaje del desierto – es prácticamente desconocido en la naturaleza, afirman.
 
“Es completamente sorprendente”, señala por su parte Robert Sinclair, director de la Unidad de Biología Matemática del OIST. «Este hecho sugiere que este tipo de patrones podría cubrir escalas de tamaño muy diferentes».

Contando círculos y células

Para realizar su análisis, Sinclair y su colaborador, Haozhe Zhang, compararon el número de células y de círculos de hadas adyacentes a otras células de la piel y a otros círculos de hadas, respectivamente.
 
El conteo de círculos de hadas vecinos se hizo a partir de imágenes satelitales de estas formaciones. Usando un ordenador, se  dibujaron además líneas a medio camino entre cada par de círculos, con el fin de designar límites invisibles entre ellos, similares a los de las paredes celulares.  Finalmente, la computadora contó y determinó el número de círculos de hadas vecinos que rodean a cada una de estas estructuras.

En investigaciones previas, de hace varios años, ya se había calculado el número de células de la piel vecinas que tiene cada célula de la piel individual.

Los misteriosos ‘círculos de hadas’ de Namibia se distribuyen como células de la piel

Patrones casi idénticos
 
Los resultados obtenidos en ambos casos resultaron ser casi idénticos: tanto la mayoría de los círculos de hadas como la mayoría de las células de la piel tienen seis “vecinos” de su clase.
 
Pero la semejanza es aún más específica, pues el porcentaje de los círculos de hadas con cuatro, cinco, seis, siete, ocho y nueve círculos de hadas adyacentes resultó ser esencialmente el mismo que el de las células de la piel.

Los científicos no esperaban que ambos sistemas se parecieran tanto, por lo que “pasamos mucho tiempo comprobando; realmente nos parecía demasiada coincidencia”, afirma Sinclair.
 
Implicaciones para la biología y la astrobiología
 
Los investigadores sospechan que esta similitud de patrones podría deberse a que tanto las células de la piel como los círculos de hadas luchan por el espacio.

Si esto fuera cierto, apuntan, podrían aprovecharse estos patrones para recopilar información sobre determinados sistemas. Por ejemplo, podrían detectarse, a partir de ellos, signos de vida en otros planetas o lunas, de los que los únicos datos que se tienen son imágenes.

Por otro lado, conocer estos patrones podría beneficiar a la ecología y a la biología en general, ya que la comprensión de determinados procesos a una escala serviría para iluminar lo que está sucediendo en el otro extremo del espectro. 

En cuanto a la comprensión de cómo se forman los círculos de hadas de Namibia, los científicos del OIST consideran que, dado que en la actualidad se están desarrollando modelos matemáticos para intentar explicar el fenómeno, estos deberían incorporar los nuevos resultados.

Las matemáticas muestran otras correspondencias

En las últimas décadas, las matemáticas han mostrado otras correspondencias entre sistemas aparentemente no relacionados. Por ejemplo, la llamada Ley de Zipf reveló en la década de 1940 que sistemas como las lenguas o las ciudades no se organizan de manera completamente aleatoria, sino siguiendo un patrón similar.

Así, el segundo elemento más reiterado de un idioma suele repetirse con una frecuencia de 1/2 con respecto al primero; y el tercer elemento con una frecuencia de 1/3… etc.  En las ciudades sucedería algo parecido: si la ciudad más grande de Estados Unidos, por ejemplo, tiene una población de ocho millones de personas; la segunda ciudad más grande tendrá una población de cuatro millones (8/2); y la tercera tendrá una población de 8/3 millones, etc.

Por otra parte, el pasado mes de enero, investigadores del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (EEUU) descubrieron, gracias a un nuevo modelo matemático, un paralelismo notable entre la manera en que los humanos levantan sus ciudades y la manera en que se forman las galaxias en el cosmos. Ambos procesos, señalaron los científicos, son matemáticamente equivalentes, es decir, funcionan bajo un mismo “principio unificador”.

Referencia bibliográfica:

Haozhe Zhang, Robert Sinclair. Namibian fairy circles and epithelial cells share emergent geometric order. Ecological Complexity (2015). DOI: 10.1016/j.ecocom.2015.02.001.
 

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • El derretimiento de los polos modifica la velocidad a la cual gira la Tierra 28 marzo, 2024
    Un nuevo estudio ha descubierto que la redistribución de la masa procedente del derretimiento del hielo polar está cambiando la velocidad a la que gira nuestro planeta. No se trata de algo anecdótico, ya que modifica la duración del año en la Tierra: los cambios han derivado en que el segundo intercalar previsto para restar […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren el primer hogar del Homo Sapiens fuera de África 28 marzo, 2024
    El primer hogar que acogió al Homo Sapiens cuando emigró de África fue la así llamada Meseta Persa, donde vivió unos 20.000 años e interactuó con los neandertales hasta que oleadas de estas poblaciones se dispersaron y se asentaron por toda Eurasia.
    Redacción T21
  • Los astrónomos observan un misterioso glóbulo cometario vagando por el cosmos 27 marzo, 2024
    Utilizando el Telescopio de rastreo VLT (VST) los científicos han producido una imagen impactante de GN 16.43.7.01, un glóbulo cometario situado a 5.000 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Escorpio. Se trata de pequeñas y débiles nubes interestelares de gas y polvo cósmico, con una forma similar a la de […]
    Pablo Javier Piacente
  • Sería inminente el hallazgo de vida extraterrestre en Europa, una de las lunas de Júpiter 27 marzo, 2024
    Basado en experimentos recientes, un grupo de científicos determinó en un nuevo estudio que un instrumento en particular a bordo de la futura misión Europa Clipper de la NASA, denominado SUrface Dust Analyzer, era tan sensible que probablemente podría detectar signos de vida extraterrestre en granos individuales de hielo expulsados por Europa, la luna helada […]
    Pablo Javier Piacente
  • ¿La criopreservación es el paso necesario para la resurrección moderna? 27 marzo, 2024
    En España hay cinco casos de personas sometidas a criopreservación después de fallecer, a la espera de que la tecnología permita, tal vez, volverlos a la vida en los años 50 de este siglo.
    José Luis Cordeiro (*)
  • Crean un cerebro fantasma en forma de cubo impreso en 3D 27 marzo, 2024
    Investigadores austriacos han desarrollado un modelo de cerebro impreso en 3D basado en la estructura de las fibras cerebrales visibles mediante imágenes de resonancia magnética. Permite estudiar la compleja red neuronal con una precisión sin precedentes.
    Redacción T21
  • El océano se está desgarrando 26 marzo, 2024
    2.000 terremotos en un día en Canadá insinúan el nacimiento de una nueva corteza oceánica frente a la costa de la isla de Vancouver: está a punto de nacer a través de una ruptura magmática en las profundidades del mar.
    Pablo Javier Piacente
  • Simulan una explosión termonuclear en un superordenador 26 marzo, 2024
    Una simulación por superordenador nos brinda nuevos conocimientos sobre el comportamiento de las estrellas de neutrones: al evocar la explosión termonuclear que tiene lugar cuando estos monstruos cósmicos devoran a otra estrella, los investigadores logran avanzar en la comprensión de los fenómenos más extremos que suceden en el cosmos.
    Pablo Javier Piacente
  • Las matemáticas tienen la clave para erradicar el machismo 26 marzo, 2024
    Las matemáticas demuestran que si una parte significativa de las mujeres de una población (superando el límite del 45%) se comporta solidariamente con otras mujeres (como si fuesen hermanas), el machismo se extingue.
    Alicia Domínguez y Eduardo Costas (*)
  • El cerebro nos invita a soñar despiertos y luego nos rescata del ensueño 26 marzo, 2024
    El cerebro dispone de un doble mecanismo que, por un lado, nos inspira la creatividad provocando que soñemos despiertos, y por otro, nos devuelve a la realidad para sacarnos de la divagación inútil.
    Redacción T21