Tendencias21
No hay esperanza para la infancia trabajadora de Somalia

No hay esperanza para la infancia trabajadora de Somalia

Halima Mohamed Ali tiene 12 años y se despierta todos los días a las cinco de la mañana, pero no para ir a la escuela, sino para hacer de niñera de cinco niños. El mayor de ellos es solo dos años más joven que ella. Halima comienza por preparar el desayuno, luego despierta a los […]

El artículo No hay esperanza para la infancia trabajadora de Somalia fue publicado originalmente en IPS Agencia de Noticias.

Hassan Abdullahi Daule, de 11 años, trabaja 12 horas por día en un taller mecánico de Mogadiscio. Crédito: Alinoor Salad/IPS

Hassan Abdullahi Daule, de 11 años, trabaja 12 horas por día en un taller mecánico de Mogadiscio. Crédito: Alinoor Salad/IPS

Por Muhyadin Ahmed Roble
NAIROBI/MOGADISCIO, May 20 2014 (IPS)

Halima Mohamed Ali tiene 12 años y se despierta todos los días a las cinco de la mañana, pero no para ir a la escuela, sino para hacer de niñera de cinco niños. El mayor de ellos es solo dos años más joven que ella.

Halima comienza por preparar el desayuno, luego despierta a los niños y los lava y los viste para que vayan a la escuela o la madrasa, una institución de enseñanza musulmana.

La guerra y el hambre de Somalia obligaron a Halima, y a miles de niños como ella, a abandonar el sueño de la educación y a convertirse en trabajadores.

La mitad de los niños y niñas de cinco a 14 años de edad del centro y el sur de este país trabajan, indican las últimas estadísticas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), correspondientes a 2011.

En Puntlandia y Somalilandia, que en los últimos 20 años gozaron de mayor estabilidad que otras partes de este país del Cuerno de África, más de 25 por ciento de los niños trabajan.

Las tareas agotadoras para las que son contratados, trabajo manual y doméstico, pagan poco pero exigen mucho.

Halima trabaja de “sol a sol”, ya que cocina, plancha, lava los pisos, baña a los niños y finalmente los lleva a la cama antes de terminar la jornada. “Es un trabajo muy estresante”, dice la niña que nunca puso un pie en un aula.

Le encantaría abandonar estos deberes y dedicarse a los libros, pero su sueldo mensual de 50 dólares es imprescindible para el sostén de su familia de cinco miembros, en la que solo ella tiene empleo remunerado.

“Si pierdo un solo día de trabajo, mi familia se va a la cama con hambre”, dijo Halima a IPS, rodeada por su madre y sus hermanas menores en uno de sus escasos mediodías de descanso.

Es una tremenda carga para una niña, pero en comparación con las penurias que debió soportar la familia Ali, que Halima trabaje no es el fin del mundo.

La familia es originaria del distrito de Dinsor, en la sureña zona de la bahía de Somalia, a unos 266 kilómetros de Mogadiscio. En 2011 huyeron de allí por la hambruna que costó la vida a casi 250.000 personas dedicadas al pastoreo, mientras una feroz sequía consumía el campo y provocaba la muerte de cientos de miles de cabezas de ganado.

Cuando finalmente llegó a Mogadiscio, la familia se refugió en un campamento improvisado llamado Badbaado, que significa “salvación” en somalí, junto con 50.000 desplazados más.

Al principio, recibían raciones de alimentos, refugio y asistencia médica, indicó Halima, pero cuando la Organización de las Naciones Unidas declaró el fin de la hambruna en febrero de 2012, la ayuda casi desapareció.

Pocos desplazados consiguieron trabajo, ya que carecen de educación formal y no poseen otras habilidades que la agricultura o la cría de ganado. Entonces recurrieron a la única opción disponible, enviar a trabajar a sus hijos.

El desempleo de Somalia es uno de los más altos del mundo, ya que 54 por ciento de los somalíes entre 15 y 64 años no tienen trabajo. En cambio, parece que sí abundan los puestos para niñas y niños.. Crédito: Cortesía Alinoor Salad

El desempleo de Somalia es uno de los más altos del mundo, ya que 54 por ciento de los somalíes entre 15 y 64 años no tienen trabajo. En cambio, parece que sí abundan los puestos para niñas y niños… Crédito: Cortesía Alinoor Salad

Aunque Halima está agotada al final de su jornada laboral de 17 horas, la alegra poder mantener a su familia.

Su historia es similar a la de tantos en este país de 10,2 millones de habitantes, según Mohamed Abdi, director del programa Somali Peace Line, una organización defensora de los derechos de la infancia.

“Cientos de niñas son traídas a Mogadiscio desde las zonas rurales donde hay pobreza y hambre… para trabajar en hogares de clase media. Trabajan muchas horas a cambio de comida, alojamiento y sueldos bajos, que envían a sus familias”, explicó Abdi a IPS por teléfono.

“Afortunadas” como Halima reciben su sueldo, dijo Abdi, son muchas más a las que se les retiene el magro pago durante meses, se encuentran aisladas de sus familias, sufren abusos y el trato de una esclava.

Abdi cree que la persistente violencia de este país, que tiene sus raíces en la guerra civil que estalló en 1991, asegurará un flujo constante de niños y niñas trabajadores, mientras las familias pierden sus empleos y la esperanza.

“Cuando tratamos de convencer a los padres de que no envíen a sus hijos a trabajar, nos piden fuentes alternativas de ingresos, que no podemos ofrecerles”, admitió.

Más de 70 por ciento de la población tiene ingresos bajos, y 73 por ciento de los somalíes viven con menos de dos dólares al día, según un informe publicado en 2012 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

El desempleo es uno de los más altos del mundo, ya que 54 por ciento de los somalíes entre 15 y 64 años de edad se encuentran sin trabajo, agregó.

Manos pequeñas, sueldos pequeños

Además de la vulnerabilidad que supone el trabajo informal, como la jornada que no respeta ni las ocho horas, niños como Hassan Abdullahi Daule, de 11 años, también reciben salarios menores que los adultos, aun cuando desempeñen las mismas funciones.

Cuando su padre murió en 2012 en un atentado explosivo en Mogadiscio, Hassan, único varón de la familia, dejó la escuela y comenzó a trabajar en un taller mecánico. Allí labora 12 horas diarias para mantener a su madre y a dos hermanas menores.

Vestido con su “uniforme” –una camiseta del equipo de fútbol Arsenal, empapada en aceite y con pantalones cortos haciendo juego—, Hassan dijo a IPS que su tío le consiguió el trabajo para que su familia pudiera comer. Aunque le tienta renunciar y volver a la escuela, se siente responsable.

Los niños como Hassan Abdullahi Daule, de 11 años, reciben salarios inferiores a los de los adultos, aun cuando desempeñen las mismas funciones. Crédito: Cortesía Alinoor Salad

Los niños como Hassan Abdullahi Daule, de 11 años, reciben salarios inferiores a los de los adultos, aun cuando desempeñen las mismas funciones. Crédito: Cortesía Alinoor Salad

La educación es un recuerdo lejano, así que su única esperanza es hacer carrera como mecánico. Por ahora, sin embargo, le pagan mucho menos que a sus compañeros de trabajo, e incluso a veces lo obligan a hacer tareas de los demás sin recibir ni una sola moneda adicional.

“Cuando hay muchos autos para arreglar, gano 50 chelines somalíes diarios(unos 2,5 dólares). En los días malos, solo recibo el almuerzo y vuelvo a casa sin nada”, dijo Hassan, con gotas de sudor corriéndole por la cara.

“Los adultos ganan unos 150 chelines (7,5 dólares) por día, y a veces se quedan con mis ingresos por la fuerza. No hay nada que pueda hacer y nadie a quien quejarme, así que solo puedo esperar a la próxima jornada de trabajo”, agregó.

El director general del Ministerio de Desarrollo Humano y Servicios Públicos, Aweys Haddad, dijo que la Constitución somalí prohíbe el trabajo infantil, y agregó que el gobierno ratificó recientemente una convención de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que prohíbe las peores formas de empleo infantil.

Pero hay muchos problemas para cumplir la ley, así que los compromisos asumidos se quedan en el papel. Diversos estudios e informes hablan de niños y niñas de solo cinco años de edad trabajando en casi todos los sectores, desde la construcción hasta la agricultura.

En el sur del país, niños y niños son explotados para la guerra, por ejemplo, como guardias en puestos de control o como terroristas suicidas, y también trabajan en la calle, lavando automóviles, lustrando zapatos y vendiendo qat, una planta que contiene un estimulante similar a la anfetamina.

“El gobierno cree que una mayor asistencia a la escuela puede ayudar a eliminar el trabajo infantil. Estamos en vías de aplicar programas destinados a llevar a más niños a las aulas”, declaró el ministro Haddad a IPS.

“Pusimos en marcha la iniciativa ‘Vuelta a la escuela’, que tiene como objetivo brindar educación gratuita a un millón de niños”, agregó. Sin embargo, estos planes aún no dan frutos. Unicef señaló que solo 710.860 de un total de 1,7 millones de niños en edad escolar están matriculados en un centro educativo.

Sin la interrupción drástica del círculo vicioso que perpetúa el trabajo infantil, el futuro no ofrece esperanzas.

Artículos relacionados

El artículo No hay esperanza para la infancia trabajadora de Somalia fue publicado originalmente en IPS Agencia de Noticias.

Fuente : http://www.ipsnoticias.net/2014/05/hay-esperanza-p…

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Descubren la primera evidencia de antigua vida humana en cuevas de lava 19 abril, 2024
    Los arqueólogos han descubierto la primera evidencia de que los humanos alguna vez ocuparon una cueva en Arabia Saudita formada por lava: hallaron diversos artefactos que confirman la actividad humana desde hace al menos 10.000 años hasta 3.500 años atrás, en esa red de cuevas de lava.
    Pablo Javier Piacente
  • Desarrollan un enjambre de cucarachas cyborgs controladas por IA para misiones peligrosas 19 abril, 2024
    Un equipo científico ha logrado crear un sistema robótico que permite manejar a distancia un pequeño ejército de cucarachas cyborgs, controladas a través de un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA) para optimizar su navegación. Podrían ser de gran utilidad en operaciones de salvataje y gestión de desastres.
    Pablo Javier Piacente
  • La geometría del caos, ¿futuro de la arquitectura? 19 abril, 2024
    Las asimétricas celosías chinas de rayos de hielo, con una antigüedad de al menos 200 años, pueden inspirar la arquitectura actual porque proporcionan mayor estabilidad, resistencia y estética, que las estructuras simétricas. Además, sus patrones geométricos son los mismos que muestran nuestros huesos.
    Redacción T21
  • Los abrazos alivian la ansiedad y la depresión, según un nuevo estudio 18 abril, 2024
    Los abrazos y otras formas de contacto físico pueden ayudar con la salud mental en personas de todas las edades, según una nueva revisión de 212 estudios previos. Aunque esto ya estaba claro, los expertos aún no habían podido determinar qué tipo de contacto es el que genera más ventajas y por qué.
    Pablo Javier Piacente
  • Corrientes de estrellas y materia oscura diseñaron a la Vía Láctea 18 abril, 2024
    Restos de galaxias absorbidas por la Vía Láctea conforman corrientes estelares que la diseñaron a lo lardo de su historia. Algunas de esas fusiones podrían arrojar luz sobre el misterio de la materia oscura.
    Pablo Javier Piacente
  • Ya vivimos en un mundo de ciencia ficción 18 abril, 2024
    El Meta World Congress celebrado la semana pasada en Madrid ha dejado claro que los mundos virtuales y los videojuegos son el laboratorio de un Metaverso cada vez más inteligente y que la tecnología inmersiva cambiará el teatro y los conciertos. Un proceso de fusión de inteligencias llevará a la creatividad artificial a mezclarse con […]
    ALEJANDRO SACRISTÁN (enviado especial)
  • Descubren el pan más antiguo en Turquía: tiene 8.600 años 17 abril, 2024
    Un equipo de arqueólogos ha descubierto el pan más antiguo conocido en todo el mundo, que data del año 6600 a. C. Fue identificado en Çatalhöyük, un destacado asentamiento neolítico en Anatolia central, Turquía.
    Pablo Javier Piacente
  • Detectan un enorme agujero negro dormido en nuestra galaxia 17 abril, 2024
    El agujero negro de masa estelar más monstruoso de la Vía Láctea es un gigante dormido que acecha cerca de la Tierra, según un nuevo estudio. Con una masa casi 33 veces mayor que la del Sol, esta colosal estructura cósmica yace oculta a menos de 2.000 años luz de nuestro planeta, en la constelación […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los pájaros reviven en sus sueños experiencias reales 17 abril, 2024
    Una investigación increíble ha descubierto que los pájaros a veces sueñan que están defendiendo su territorio frente a rivales, mostrándose con una cresta erizada de plumas y con un trino asociado al enfrentamiento.
    Redacción T21
  • Descubren cómo Plutón consiguió su corazón 16 abril, 2024
    El misterio de cómo Plutón consiguió una característica gigante en forma de corazón en su superficie finalmente ha sido resuelto: los científicos lograron reproducir con éxito la forma inusual con simulaciones numéricas, atribuyéndola a un impacto gigante y lento en ángulo oblicuo. Se trató de una colisión con un cuerpo planetario de unos 700 kilómetros […]
    Pablo Javier Piacente