Tendencias21

Pasar más de cinco minutos pensando a solas es una experiencia terrible para mucha gente

Pasar entre seis y quince minutos pensando, en soledad, sin ninguna distracción, es una experiencia terrible para mucha gente. Así lo han comprobado científicos estadounidenses, que han observado a estudiantes universitarios, agricultores y parroquianos de una iglesia en una situación así. Unos cuantos de ellos, incluso, preferían recibir una descargar eléctrica que seguir con la ‘tortura’.

Pasar más de cinco minutos pensando a solas es una experiencia terrible para mucha gente

El número de viajeros cabizbajos del transporte público que fijan la vista en la pantalla de su smartphone anticipa el resultado de un estudio publicado ayer en Science: la mayoría de la gente se siente incómoda si tiene que pasar entre seis y quince minutos en una habitación sin distracciones, ni móvil, música o libros, solo con la mente y los pensamientos propios.

Investigadores de la Universidad de Virginia y Harvard (EE.UU.) han llegado a esta conclusión después de realizar varios experimentos, primero en un grupo de 413 estudiantes universitarios y, después, en un conjunto de 118 voluntarios de entre 18 y 77 años, seleccionados en un mercado de agricultores y en una iglesia.

“Sorprendentemente, no hemos encontrado correlaciones significativas entre el disfrute del tiempo para pensar y la edad o el uso de los teléfonos inteligentes”, indica a Sinc David Reinhard, uno de los autores, de la Universidad de Virginia.

Por su parte, Timothy D. Wilson, autor principal del estudio e investigador en la misma institución que Reinhard, explica que el uso de los aparatos electrónicos como los smartphones no ha acentuado esta fronemofobia –miedo a pensar– en soledad sino que, probablemente, “estos dispositivos son solo la respuesta de la gente a la necesidad de tener siempre algo que hacer”.

Así, la mayoría de participantes declaró que durante el tiempo de aislamiento no se sintieron cómodos, fueron incapaces de concentrarse o sus mentes se distrajeron. Incluso, cuando el experimento se trasladó a sus casas, los voluntarios siguieron sin sentirse a gusto y un tercio de ellos confesó haber caído en la tentación de escuchar música o usar el teléfono móvil.

Pensar o descargas

Los científicos del trabajo, titulado Solamente piénsalo: Los desafíos de la mente desocupada (Just think: The challenges of the disengaged mind), fueron un paso más allá y plantearon a los conejillos de indias la posibilidad de dejar el rincón de pensar antes de tiempo si se sometían a una pequeña descarga eléctrica. Ante esta perspectiva, un 67% de los hombres y un 25% de las mujeres prefirió el castigo a la tortura de permanecer en una habitación en soledad y aislamiento.

En otra fase del estudio, el azar asignó a los participantes una de dos categorías. En una de ellas, los individuos debían hacer lo mismo que habían estado haciendo, es decir, pensar en soledad. El otro grupo, en cambio, debía pasar el mismo tiempo realizando una actividad como leer o escuchar música a solas. Este segundo grupo declaró haberse divertido y concentrado más.

Motivos biológicos

“Creemos que la mente humana ha evolucionado para estar implicada en el mundo”, sostiene Reinhard. “A pesar de que tenemos la capacidad de desconectar mentalmente y centrarnos solo en nuestros pensamientos", continúa, "por lo general, no solemos hacerlo con mucha frecuencia o durante períodos largos de tiempo”.

De hecho, según se cuenta en el trabajo, otros expertos han realizado varias encuestas que revelan que los estadounidenses pasan la gran parte de su tiempo libre viendo la televisión, socializando o leyendo en lugar de relajarse y pensar.

“Todo el mundo disfruta soñando despierto o fantaseando a veces, pero los pensamientos de este tipo suelen ser más agradables cuando son espontáneos y no cuando se fuerzan”, declara Wilson.

Por último, para incitar a la cavilación del lector, el estudio cita uno de los poemas de John Milton: “La mente es tu propio lugar y en sí misma puede hacer un cielo del infierno y un infierno del cielo”.

Referencia bibliográfica:

Timothy D. Wilson, David A. Reinhard, Erin C. Westgate, Daniel T. Gilbert, Nicole Ellerbeck, Cheryl Hahn, Casey L. Brown, Adi Shaked. 5″ target=»_blank»>Just think: The challenges of the disengaged mind. Science (2014). DOI: 10.1126/science.1250830

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • La mayor erupción volcánica de la era geológica actual ocurrió en Japón hace 7.300 años 18 marzo, 2024
    Un estudio detallado de los depósitos volcánicos submarinos alrededor de la caldera Kikai, en Japón, descubrió que un evento que tuvo lugar en esa región de Asia hace 7.300 años fue, con claridad, la mayor erupción volcánica registrada en el planeta durante el Holoceno, la época geológica actual iniciada hace aproximadamente 11.500 años.
    Pablo Javier Piacente
  • Las enfermedades neurológicas ya son el primer problema de salud mundial 18 marzo, 2024
    El 43% de la población mundial padece enfermedades neurológicas: afectan a 3.400 millones de personas y cuestan la pérdida de 443 millones de años de vida saludable. España supera en un 18% la media mundial de afectados por patologías que van desde dolores de cabeza tensionales hasta accidentes cerebrovasculares.
    Redacción T21
  • La Inteligencia Artificial aprende lo que significa estar vivo 18 marzo, 2024
    La IA ha descubierto en seis semanas unas células que la ciencia había tardado 134 años en identificar. Puede que haya tropezado también con un tipo de célula totalmente desconocida. ¿Qué va a pasar con los biólogos humanos?
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Las ranas les guiñan el ojo a los machos elegidos para el apareamiento 17 marzo, 2024
    Un curioso estudio ha descubierto que las ranas les guiñan el ojo al macho para indicarle que le gusta. En respuesta al parpadeo, el macho lanza repetidamente un grito entrecortado y salta junto a ella para aparearse.
    N+1/T21
  • Los perros son nuestros terapeutas de cuatro patas 16 marzo, 2024
    Investigadores de Corea del Sur colocaron auriculares con electrodos a 30 adultos y luego midieron los cambios en sus ondas cerebrales mientras interactuaban con un caniche llamado Aro. Los resultados indicaron que pasear al perro hizo que los participantes se sintieran más relajados, cepillarle mejoró la concentración y jugar con la mascota produjo ambos efectos.
    Redacción T21
  • Revelado el “piercing” del Neolítico 15 marzo, 2024
    Los arqueólogos han descubierto una colección de artefactos decorativos con forma de tachuelas, que podrían utilizarse en las modernas perforaciones de labios. Identificados en las tumbas de un asentamiento neolítico en el sureste de Turquía, representan los primeros ejemplos convincentes de perforaciones corporales voluntarias, como las que se realizan en la actualidad para la práctica […]
    Pablo Javier Piacente
  • Es urgente limitar a la IA para evitar el apocalipsis de nuestra civilización 15 marzo, 2024
    Un nuevo informe elaborado por la firma Gladstone por pedido del Departamento de Estado de los Estados Unidos advierte que la rápida evolución de la Inteligencia Artificial (IA) podría representar un riesgo "catastrófico" para la seguridad nacional e incluso para toda la humanidad. El documento sugiere que el gobierno estadounidense debe actuar "rápidamente y con […]
    Pablo Javier Piacente
  • La fibra óptica inteligente se despliega por el fondo del mar 15 marzo, 2024
    Una nueva fibra óptica asistida por IA se está desplegando en el fondo del mar no solo para la transmisión de datos, sino también para alertar en tiempo récord de tsunamis o terremotos y para monitorizar el calentamiento de los océanos.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Una extraña formación rocosa en África esconde en sus entrañas la evidencia de los terremotos más antiguos de la Tierra 14 marzo, 2024
    Las grandes cantidades de ceniza volcánica encontradas en el cinturón de piedras verdes de Barberton, en África, pueden ser un registro antiguo de violencia volcánica similar a la que puede observarse actualmente en la Tierra, según un nuevo estudio. Además de demostrar que en los inicios de nuestro planeta los terremotos estuvieron más presentes de […]
    Pablo Javier Piacente
  • La sabiduría ancestral de las mujeres reduce el impacto climático 14 marzo, 2024
    Las mujeres no solo son víctimas de la sequía, sino que pueden ser agentes de cambio con conocimientos y habilidades únicas para adaptarse y atenuar su impacto: aplican una técnica estadística moderna para localizar el agua desde mucho antes de su elaboración científica. Son más necesarias que nunca en tiempos de crisis climática.
    Alicia Domínguez y Eduardo Costas (*)