Tendencias21
Un brazo robótico mejora el control mental sobre la interfaz cerebro-máquina

Un brazo robótico mejora el control mental sobre la interfaz cerebro-máquina

Un equipo de investigadores del Centro Médico de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, ha conseguido mejorar en un 40% la capacidad de control de la mente sobre una interfaz cerebro-máquina, gracias a un dispositivo robótico que proporciona retroalimentación sensorial al usuario. Este avance tecnológico permitirá desarrollar interfaces más eficientes, que aumenten la capacidad de mover objetos mentalmente en pacientes paralizados por ELA, lesión parcial de espina dorsal o síndrome de enclaustramiento. Por Yaiza Martínez.

Un brazo robótico mejora el control mental sobre la interfaz cerebro-máquina

La interfaz máquina-cerebro es una tecnología que permite comunicar el cerebro humano con una máquina, un equipo o un ordenador. Esta técnica tiene un especial interés para personas paralizadas, ya que podría permitirles mover objetos utilizando sólo el pensamiento.

Hasta el momento, se ha conseguido, por ejemplo, que estos dispositivos permitan mover un cursor en pantalla o un brazo robótico externo a partir de la información que se desprende del movimiento de los ojos de los usuarios.

Dispositivos robóticos portátiles

Ahora, un equipo de investigadores del Centro Médico de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, ha ideado una fórmula para mejorar el control humano sobre las interfaces cerebro-máquina, que consiste en añadir a éstas un brazo robótico que proporciona retroalimentación sensorial al usuario.

Según publica la Universidad de Chicago en un comunicado, el brazo robótico aportaría a quien lo llevase información quinestética, es decir, información acerca del movimiento y la posición en el espacio de sus extremidades.

Gracias a él, los investigadores consiguieron aumentar el rendimiento de monos en su uso de una interfaz máquina-cerebro.

Según uno de los desarrolladores de la tecnología, el profesor de neurociencia computacional de la Universidad de Chicago, Nicholas Hatsopoulos en el futuro podría incorporarse este “sentido artificial” en el desarrollo de dispositivos robóticos portátiles para pacientes con trastornos motores.

Mejora del control

En experimentos realizados, se hizo que un grupo de monos controlaran un cursor en pantalla, a través de un dispositivo que traducía en movimientos de cursor la actividad neuronal de la corteza motora primaria de sus cerebros.

A los monos se les colocó un exoesqueleto robótico con forma de manga de camisa que movía uno de sus brazos, al mismo tiempo que los monos movían el cursor. Una vez incorporado este exoesqueleto, la capacidad de control de los monos sobre el cursor aumentó: los animales comenzaron a alcanzar objetivos a mayor velocidad y por caminos más directos que sin el exoesqueleto.

Según Hatsopoulos, “hemos constatado una mejora del 40% en el control de la mente sobre el cursor cuando el exoesqueleto movía el brazo de los monos”.

Esta mejora podría suponer una diferencia muy significativa para las actividades cotidianas realizadas por un paciente paralizado y equipado con un sistema como éste, afirma el investigador.

Información sensorial necesaria

Cuando una persona mueve su brazo o su mano, utiliza una retroalimentación sensorial llamada propiocepción, que informa al organismo de la posición de los músculos o de partes corporales contiguas. La propiocepción regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas, interviene en el desarrollo del esquema corporal y en la relación de éste con el espacio, sustentando la acción motora planificada.

Otras funciones en las que actúa con más autonomía son el control del equilibrio, la coordinación de ambos lados del cuerpo, el mantenimiento del nivel de alerta del sistema nervioso central y la influencia en el desarrollo emocional y del comportamiento.

Un brazo robótico mejora el control mental sobre la interfaz cerebro-máquina

Por ejemplo, si vamos a coger una taza de café, las neuronas sensoriales del brazo o de la mano envían información de vuelta al cerebro sobre las posiciones de nuestras extremidades y su movimiento.

Para las personas cuyas neuronas sensoriales han muerto y que, por tanto, no cuentan con retroalimentación sensorial, la ejecución de tareas motoras muy básicas llega a suponer una dificultad excepcional.

Pruebas realizadas con interfaces cerebro-máquinas a individuos parapléjicos han demostrado que éstos presentan, además, dificultades similares para mover el cursor de un ordenador o un brazo robótico sólo con claves visuales: la propiocepción también es importante para realizar movimientos sólo con la mente.

Por eso, si un brazo robótico puede ayudarles a que esa retroalimentación sensorial les siga llegando, como se hizo en el caso de los monos, mejorará su capacidad para mover objetos mentalmente.

Quién se beneficiaría

Según explica Hatsopoulos, antes se pensaba que “las señales procedían del cerebro y salían para controlar el brazo”. Sólo más recientemente, los investigadores se han dado cuenta de que dichas señales deben hacer un movimiento con forma de “lazo”, y que la información ha de volver de nuevo al cerebro para asegurar la capacidad de interactuar con el medio.

En sus experimentos, los investigadores pudieron medir los efectos de los movimientos del exoesqueleto y de la retroalimentación sensorial en la actividad del cerebro de los monos: con la propiocepción facilitada con el brazo robótico, aumentó la información en los patrones de activación celular de la corteza motora primaria, con respecto a las pruebas realizadas sólo con retroalimentación sensorial visual.

Hastopoulos afirma que esta mejora debería ser considerada en el diseño de la próxima generación de interfaces cerebro-máquina. Actualmente, los científicos están desarrollando diferentes tipos de robots portátiles destinados a aumentar las habilidades naturales de las personas.

La combinación de un decodificador de actividad cortical y de un exoesqueleto robótico para el brazo y la mano podría servir, además, para un doble propósito: permitir que una persona paralizada mueva su extremidad, al tiempo que se le proporciona retroalimentación sensorial.

Para poder beneficiarse de esta solución, las personas paralizadas deberán conservar algún resto de información sensorial en sus extremidades, a pesar de la pérdida de la función motora.

Esta situación se da a menudo, particularmente en pacientes con ELA (Esclerosis Amiotrófica Lateral), síndrome de enclaustramiento o lesión parcial de espina dorsal. Los resultados de esta investigación han aparecido detallados en The Journal of Neuroscience.

Yaiza Martinez

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • La acidez cerebral podría estar relacionada con múltiples trastornos neurológicos 11 abril, 2024
    Un estudio en animales a gran escala vincula los cambios en el pH del cerebro con problemas cognitivos de amplio alcance, ligados a patologías como el autismo o el Alzheimer, entre otras. Los científicos creen que los problemas metabólicos en el cerebro podrían estar directamente relacionados con una variedad de trastornos neuropsiquiátricos y neurodegenerativos.
    Pablo Javier Piacente
  • Cultivan organoides cerebrales con conexiones neuronales similares a las de un cerebro real 11 abril, 2024
    Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado una técnica para conectar tejidos cultivados en laboratorio que imitan al cerebro humano de una manera que se asemeja a los circuitos neuronales del cerebro real. El "sistema" de mini cerebros interconectados podría revolucionar nuestra comprensión de las funciones cerebrales.
    Pablo Javier Piacente
  • Los Estados se exponen a condenas judiciales por inacción climática 11 abril, 2024
    Suiza es el primer Estado condenado judicialmente por no resolver el desafío climático y violar los derechos humanos de las personas mayores. Hace un año, 16 niños y jóvenes obtuvieron una sentencia condenatoria contra el Estado de Montana por destruir con sus leyes el medioambiente. Cualquier Estado puede ser denunciado si no preserva el ambiente en […]
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Detectan extraños pulsos de radio procedentes de un magnetar que desconciertan a los científicos 10 abril, 2024
    Los astrónomos han detectado señales de radio inusuales procedentes de XTE J1810-197, un radiomagnetar o estrella de neutrones ultramagnética situada a 8.100 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Sagitario. Los resultados son inesperados y sin precedentes: a diferencia de las señales de radio que se han detectado en otros magnetares, […]
    Pablo Javier Piacente
  • La IA podría ser el límite para todas las civilizaciones avanzadas en el Universo 10 abril, 2024
    Un nuevo estudio sugiere que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) hacia una Superinteligencia Artificial (ASI) podría explicar por qué no hemos detectado aún otras civilizaciones avanzadas en el cosmos, a pesar de la alta probabilidad de su existencia: en vez de supernovas, plagas, guerras nucleares o eventos climáticos extremos que hayan sido un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Higgs ha podido dejar abierta la puerta a la Nueva Física 10 abril, 2024
    La muerte de Peter Higgs, que pasará a la historia como el descubridor del bosón que explica cómo se forma la materia, deja un legado en la historia de la física que todavía puede aportar algo más trascendente: la prueba definitiva de una Nueva Física más allá del Modelo Estándar.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Descubren neuronas "zombis" en el cerebro, que serían claves en el proceso de aprendizaje 9 abril, 2024
    Las neuronas "zombis" son unidades vivas pero funcionalmente alteradas, que parecen "dormidas" en determinadas situaciones: los investigadores han revelado que cumplen un papel fundamental en el cerebelo, concretamente en aspectos relativos a la forma en la cual aprendemos.
    Pablo Javier Piacente
  • La Luna se invirtió por completo hace más de 4 mil millones de años 9 abril, 2024
    Hace unos 4.220 millones de años, poco después de que la Luna se formara a partir de un trozo de la Tierra que se desprendió durante una colisión violenta a principios de la historia del Sistema Solar, nuestro satélite se dio vuelta y comenzó así una etapa clave de su desarrollo. Así lo ha comprobado […]
    Pablo Javier Piacente
  • Arte rupestre de hace 2.000 años podría representar música psicodélica 9 abril, 2024
    Aunque la música psicodélica moderna no nació hasta la década de 1960, las influencias psicodélicas se pueden encontrar en el arte rupestre de hace miles de años. Grabados precolombinos en piedra, de 2.000 años de antigüedad, reflejan figuras humanas bailando en estado de trance chamánico.
    Redacción T21
  • Descubren antiguas partículas de polvo espacial provenientes de otro sistema estelar 8 abril, 2024
    Los astrónomos han descubierto una rara partícula de polvo atrapada en un antiguo meteorito extraterrestre, que fue formado por una estrella distinta a nuestro Sol. El polvo se habría originado luego de una supernova: las partículas son como "cápsulas del tiempo celestes" y proporcionan una instantánea de la vida de su estrella madre.
    Pablo Javier Piacente