Tendencias21

Una nueva hipótesis científica considera posible la presencia de vida extraterrestre en la Tierra

El origen de la vida se relaciona con los sucesivos impactos de meteoritos que sufrió la Tierra hace 4.000 millones de años, una hipótesis impulsada por el reciente descubrimiento de aparentes formas de vida en meteoritos marcianos, así como por la constatación de la existencia de sustancias “orgánicas” complejas en el espacio sideral. El afamado Paul Davies y su colega Charles Lineweaver sugieren ahora que lo más probable es que en ese período se formaran también en la Tierra diferentes tipos de vida extraterrestre, que habrían permanecido ocultas y que incluso pueden haberse mezclado en nuestros genes. Ambos autores, aunque reconocen la naturaleza especulativa de su teoría, estiman que el relativamente reciente descubrimento de un tipo de ADN “inútil” indica que el mundo microbiano reserva todavía muchas sorpresas, una de las cuales podría ser la de la manifestación de vida extraterrestre en organismos de nuestro planeta. Por Eduardo Martínez.

A new scientific hypothesis considers the existence of extraterrestrial life on Earth.This developing hypothesis is based on a recent discovery about the existence of apparent extraterrestrial life forms in meteorites. Over the course of many millions of years the planet Earth has undergone successive meteorite impacts. Famous scientists Paul Davies and his colleague Charles Lineweaver suggest that it is possible that extraterrestrial life could have formed on Earth while remaining hidden, even to the extent of having mixed with our genes. Both scientists recognize the speculative nature of their theory but also point to the recent discovery of a type of “useless” DNA. This suggests that the microbial world is still not fully understood and could hold certain surprises, such as the manifestation of extraterrestrial organisms on our planet. By: Eduardo Martinez.

Una nueva hipótesis científica considera posible la presencia de vida extraterrestre en la Tierra

La vida apareció por primera vez en la Tierra hace unos cuatro mil millones de años y se desarrolló en condiciones muy duras, pero su origen ha representado el problema científico más difícil de resolver. La explicación de la “generación espontánea” propuesta por Aristóteles (384-322 antes de Cristo) perduró hasta el siglo XIX, cuando Pasteur estableció el origen químico de la vida y Darwin habló de una pequeña charca tibia donde todo habría comenzado.

El químico ruso Alejandro Operin (1924) y el inglés John Haldane (1929) hablaron poco después de que la vida se había originado en el mar, si bien en 1903 Svante Arrhenius (1859 – 1927) estableció lo que se impondría como la mayor evidencia: que la vida que surgió en la Tierra procedía de las estrellas. En la actualidad, la hipótesis hidrotermal ha tomado fuerza porque se considera que la profundidad de los mares proporcionó la necesaria protección de la vida frente a la adversidad reinante en la superficie del planeta en ese periodo.

La hipótesis de la panspermia (“semillas en todas partes”), que proclama el origen extraterrestre de la vida, fue impulsada por el reciente descubrimiento de aparentes formas de vida en meteoritos marcianos, así como por la constatación de la existencia de sustancias “orgánicas” complejas en el espacio sideral, lo que sugiere que los elementos esenciales para la vida se formaron desde las primeras etapas de la evolución del Universo.

La vida habría llegado a la Tierra merced a los impactos sufridos por nuestro planeta desde los primeros momentos de su formación. En un período de tiempo que va desde hace 4.550 millones de años hasta hace 3.900 millones de años, la Tierra sufrió frecuentes impactos.

Meteoritos lejanos

La fase de impactos gigantes de la historia de la Tierra finalizó hace alrededor de 3.900 millones de años. Sin embargo, en ese momento, la perturbación gravitacional en el sistema solar hizo que objetos en el cinturón de Kuiper-Edgeworth se precipitaran dentro del sistema solar interior.

Este suceso, denominado “bombardeo arcaico”, provocó más de 17.000 colisiones con la Tierra por parte de esos objetos del cinturón de Kuiper-Edgeworth, que destruyeron cualquier brote de vida que pudiera haber surgido en esos periodos.

Hasta hace 3.500 millones de años, los meteoritos siguieron chocando con la Tierra, si bien su tamaño y frecuencia disminuyeron. Muchos de estos sucesos se cree que vaporizaron los océanos, provocando una destrucción en masa de la vida. A pesar de todo, la vida comenzó, se desarrolló.

Los investigadores australianos Paul Davies y Charles Lineweaver aportan ahora una nueva teoría que han publicado en la revista especializada Astrobiology. Consideran que el bombardeo del planeta por meteoritos podría haber iniciado una serie de experimentos biológicos a través de los cuales otras formas de vida, diferentes a las originarias de la Tierra, habrían empezado y habrían sido aniquiladas también varias veces por los bombardeos sucesivos.

Una nueva hipótesis científica considera posible la presencia de vida extraterrestre en la Tierra

Otros tipos de vida entre nosotros

En consecuencia, plantean, algunos tipos de vida todavía desconocidos por la ciencia habrían sobrevivido hasta nuestros días y hoy podrían estar escondidos en algún lugar del interior del planeta, a mucha distancia de la superficie terrestre, bien en el profundo océano, en la atmósfera o en lagos contaminados.

Incluso estas formas de vifa alienígena surgida en la Tierra podrían estar en la órbita solar o podrían haber colonizado Marte, consideran ambos autores. A lo mejor las tenemos delante, pero nos son tan ajenas que, aunque diispusiéramos de la tecnología necesaria para descubrirlos, nunca nos hemos propuesto detectarlas.

Otra hipótesis es que esos microorganismos primitivos que habrían llegado a la Tierra desde el espacio, pueden tener propiedades desconocidas que ocultan su natrualeza viviente, o bien pueden estar en un estado latente, esperando a que se den las condiciones necesarias para volver a vivir y emerger ante los ojos humanos.

Por todas estas razones, consideran Paul Davies y Charles Lineweaver, en teoría podemos estar rodeados de vida extraterrestre, microbios alienígenas durmientes o muertos, sin ser conscientes de ello. Incluso de alguna forma algunos de nosotros podríamos ser extraterrestres, sugieren, porque es posible que algunos intercambios tempranos de material genético podrían haberse dado entre nuestros ancestros y algunas formas de vida alienígena, que quizá hubieran llegado a la Tierra mucho antes de lo que se piensa, hace mil millones de años.

Teoría especulativa

Por tanto, es concebible que restos de sistemas bioquímicos alternativos hayan llegado a introducirse en organismos actuales, ya que en los orígenes pudo existir una mezcla de diferentes tipos de vida y un intercambio de componentes genéticos diferentes.

Ambos autores, aunque reconocen la naturaleza especulativa de su teoría, estiman que el descubrimento de que más del 95% del genoma humano está constitutido de ADN inútil, que no contiene ningún gen y que parece muy estable, y de que más de la mitad del genoma humano consiste en secuencias repetitivas sin función conocida, señala que el mundo microbiano reserva todavía muchas sorpresas, una de las cuales podría ser la de la manifestación de vida extraterrestre en organismos de nuestro planeta.

Su conclusión es que los microbios extraterrestres podrían existir hoy en la Tierra y que probablemente han permanecido sin ser detectados a pesar de nuestros esfuerzos, lo que abre nuevas expectativas a las investigaciones biológicas.

Otras teorías atrevidas

Paul Davies es Profesor de Filosofía Natural en el Centro Australiano de Astrobiología de la Universidad Macquarie. Ha ocupado responsabilidades académicas en astronomía, física y matemáticas en las universidades de Cambridge, Londres, Newcastle y Adelaida.

Sus investigaciones han abordado los campos de la cosmología, gravitación, y teoría cuántica de campos, con un énfasis particular en los agujeros negros y el origen del universo. Paul Davies es también conocido como autor, divulgador de la ciencia y conferenciante. Ha escrito más de 25 libros, tanto de divulgación como especializados. Sus obras han sido traducidas a más de veinte idiomas.

Paul Davies ha formulado varias teorías atrevidas, entre ellas que una de las llamadas constantes del universo, la velocidad de la luz, lejos de permanecer constante, se ha ido haciendo más lenta a lo largo del tiempo, una eventualidad que ha sido abordada por otros fisicos, como ya publicamos en otro artículo.

En un reciente artículo publicado en New Scientist, Paul Davies plantea que usando retrovirus, una civilización distante podría haber colocado un mensaje en el genoma de los organismos terrestres por un coste insignificante. Estos mensajes se habrían conservado y podrían replicarse casi sin cambios durante millones de años.

Temas relacionados:

El origen de la vida desde un punto de vista geológico

¿Civilizaciones en el Universo? El debate histórico entre Ernst Mayr y Carl Sagan

Introducción a la Astrobiología: origen, evolución, distribución y destino de la vida en el Universo

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe, periodista científico, es el Editor de Tendencias21.

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Descubren la primera evidencia de antigua vida humana en cuevas de lava 19 abril, 2024
    Los arqueólogos han descubierto la primera evidencia de que los humanos alguna vez ocuparon una cueva en Arabia Saudita formada por lava: hallaron diversos artefactos que confirman la actividad humana desde hace al menos 10.000 años hasta 3.500 años atrás, en esa red de cuevas de lava.
    Pablo Javier Piacente
  • Desarrollan un enjambre de cucarachas cyborgs controladas por IA para misiones peligrosas 19 abril, 2024
    Un equipo científico ha logrado crear un sistema robótico que permite manejar a distancia un pequeño ejército de cucarachas cyborgs, controladas a través de un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA) para optimizar su navegación. Podrían ser de gran utilidad en operaciones de salvataje y gestión de desastres.
    Pablo Javier Piacente
  • La geometría del caos, ¿futuro de la arquitectura? 19 abril, 2024
    Las asimétricas celosías chinas de rayos de hielo, con una antigüedad de al menos 200 años, pueden inspirar la arquitectura actual porque proporcionan mayor estabilidad, resistencia y estética, que las estructuras simétricas. Además, sus patrones geométricos son los mismos que muestran nuestros huesos.
    Redacción T21
  • Los abrazos alivian la ansiedad y la depresión, según un nuevo estudio 18 abril, 2024
    Los abrazos y otras formas de contacto físico pueden ayudar con la salud mental en personas de todas las edades, según una nueva revisión de 212 estudios previos. Aunque esto ya estaba claro, los expertos aún no habían podido determinar qué tipo de contacto es el que genera más ventajas y por qué.
    Pablo Javier Piacente
  • Corrientes de estrellas y materia oscura diseñaron a la Vía Láctea 18 abril, 2024
    Restos de galaxias absorbidas por la Vía Láctea conforman corrientes estelares que la diseñaron a lo lardo de su historia. Algunas de esas fusiones podrían arrojar luz sobre el misterio de la materia oscura.
    Pablo Javier Piacente
  • Ya vivimos en un mundo de ciencia ficción 18 abril, 2024
    El Meta World Congress celebrado la semana pasada en Madrid ha dejado claro que los mundos virtuales y los videojuegos son el laboratorio de un Metaverso cada vez más inteligente y que la tecnología inmersiva cambiará el teatro y los conciertos. Un proceso de fusión de inteligencias llevará a la creatividad artificial a mezclarse con […]
    ALEJANDRO SACRISTÁN (enviado especial)
  • Descubren el pan más antiguo en Turquía: tiene 8.600 años 17 abril, 2024
    Un equipo de arqueólogos ha descubierto el pan más antiguo conocido en todo el mundo, que data del año 6600 a. C. Fue identificado en Çatalhöyük, un destacado asentamiento neolítico en Anatolia central, Turquía.
    Pablo Javier Piacente
  • Detectan un enorme agujero negro dormido en nuestra galaxia 17 abril, 2024
    El agujero negro de masa estelar más monstruoso de la Vía Láctea es un gigante dormido que acecha cerca de la Tierra, según un nuevo estudio. Con una masa casi 33 veces mayor que la del Sol, esta colosal estructura cósmica yace oculta a menos de 2.000 años luz de nuestro planeta, en la constelación […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los pájaros reviven en sus sueños experiencias reales 17 abril, 2024
    Una investigación increíble ha descubierto que los pájaros a veces sueñan que están defendiendo su territorio frente a rivales, mostrándose con una cresta erizada de plumas y con un trino asociado al enfrentamiento.
    Redacción T21
  • Descubren cómo Plutón consiguió su corazón 16 abril, 2024
    El misterio de cómo Plutón consiguió una característica gigante en forma de corazón en su superficie finalmente ha sido resuelto: los científicos lograron reproducir con éxito la forma inusual con simulaciones numéricas, atribuyéndola a un impacto gigante y lento en ángulo oblicuo. Se trató de una colisión con un cuerpo planetario de unos 700 kilómetros […]
    Pablo Javier Piacente