Tendencias21
Una nueva oleada de ordenadores zombies intensifican los ataques en Internet

Una nueva oleada de ordenadores zombies intensifican los ataques en Internet

El número de botnets crece a un ritmo espectacular convirtiendo a millones de ordenadores en zombies, y todos los expertos coinciden en señalar que se trata de una amenaza global y que la lucha contra ella debe asimismo coordinarse a nivel planetario. Aunque las medidas por parte de gobiernos, instituciones y compañías privadas se han multiplicado, las diferentes legislaciones y distintas concepciones del delito informático de los diversos países dificultan la solución al mayor problema al que se enfrenta Internet, y proporciona actualmente una considerable ventaja a las redes de ciberdelincuencia. Por César Gutiérrez.

Una nueva oleada de ordenadores zombies intensifican los ataques en Internet

Hace unos dos años, el hacker Christopher Maxwell, de 21 años, fue condenado a tres años de prisión por un juez de Seattle y a pagar más de 250.000 dólares a las instituciones a las que había perjudicado la botnet de su creación, entre ellas el Northwest Hospital, cuyos equipos se vieron saturados por una avalancha de ventanas emergentes publicitarias.

Botnet un término que hace referencia a una colección de software robots, o bots, que se ejecutan de manera autónoma (normalmente es un gusano que corre en un servidor infectado con la capacidad de infectar a otros servidores). El artífice de la botnet puede controlar todos los ordenadores/servidores infectados de forma remota

Cuando la condena de Maxwell, la asistente del Fiscal General de los Estados Unidos habló de lo apremientes y necesarias que eran “duras sentencias como un freno efectivo a los delitos informáticos”, de modo que sólo su edad y la carencia de un historial delictivo libraron al hacker de un condena considerablemente más larga. Y también debido a la edad las autoridades decidieron mantener en el anonimato la identidad de sus dos compañeros de fechorías, ya que se trataba de menores.

Pasatiempo adolescente

Esta última circunstancia es especialmente relevante, ya que se trata de un problema generalizado que agrava más si cabe y vuelve más peliaguda la cuestión de la seguridad en Internet: en relación con el reciente y alarmante incremento de la actividad ciberdelincuente en el caso de Gran Bretaña, numerosos expertos en seguridad informática han sacado a la luz el hecho de que aquél está protagonizado principalmente por menores de edad, según informa la BBC.

La incursión de los menores en aventuras hacker comienza a edades muy tempranas, y Chris Boyd (a quien podemos ver “cazando” hackers), director de investigación de malware en FaceTime Security, dice haber visto incluso a niños de 11 y 12 años intercambiando tarjetas de crédito y buscando modos de hackearlas.

Generalmente a estas edades la principal motivación ni siquiera es el lucro económico, sino el deseo de protagonismo y notoriedad propio de la adolescencia. La mayor parte de los adolescentes disponen de tan escasos recursos y habilidades que son descubiertos enseguida, pero otros son muy inteligentes y el número y gravedad de sus delitos se incrementa posteriormente.

Amenaza global

La cuestión sociológica de la temprana edad con la que muchos pasan a engrosar las filas del submundo de delincuencia organizada desde el que se despliegan las botnets es sólo un aspecto de este complejo problema global, que amenaza seriamente con imposibilitar la viabilidad comercial de Internet. El mes pasado fueron desplegadas más de medio millón de botnets según shadowserver.com, una organización dedicada a detectarlas y desmantelarlas.

A través de ellas se realiza envío masivo de spam, espionaje informático, robo de identidades, descarga de material ilegal, apropiación fraudulenta de datos confidenciales, y otras actividades de índole delictiva, como ya describía Tendencias21 en un anterior artículo.

Programas de detección de malware, firewalls de diversa índole y otras protecciones recomendadas por los expertos para proteger las aplicaciones y los sistemas operativos son actualmente insuficientes para proteger nuestro ordenador de estos ataques. En cualquier momento –de hecho, tras una media de unos cinco minutos después de haber sido encendido– puede ser “poseído” y convertido en uno más de los millones de “zombies” que conforman las botnets.

Según un reciente artículo de NewsFactor, la compañía Secunia testeó una docena de los programas de seguridad informática más conocidos y eficaces. El mejor de esos programas fue capaz de detectar tan sólo 64 de las 300 vulnerabilidades por las que el software malicioso se puede colar en el ordenador.

Escaramuzas entre invasores

Y no solo eso: los ataques butnet vienen acompañados de su propio software anti-virus. Es decir, un programa malicioso puede colarse en nuestro ordenador y a contiuación desplegar una serie de armas para eliminar a sus competidores, convirtiendo el mismo en un campo de batalla entre invasores de tan diversa como oscura procedencia, todo ello sin que nos percatemos en absoluto de ello. Recientemente los investigadores de Microsoft, una de las compañías que batalla diariamente contra las botnets, detectaron una que, tras tomar los ordenadores, se transformaba en un actualizador de Windows, para defender su nuevo hogar de otros posibles competidores.

Los cazadores de botnes de Microsoft, según el mencionado artículo, elaboran incluso trampas llamadas “honeypots” para detectar el software malicioso, y han desarrollado una Herramienta de Monitorización y Análisis de Botnet, todo ello instalado en servidores refrigerados y conectados permanentemente a Internet, ocultando su localización y desplegando sensores de software por toda la red.

El jefe de este equipo es Richard Boscovich, quien se declara optimista en la lucha contra las botnets a pesar del evidente y alarmante crecimiento en el número de éstas. Es, por cierto, el mismo Boscovich que como fiscal de los EEUU ayudó a condenar en el año 200 a Jonathan James. Éste se las arregló para acceder a los ordenadores del Departamento de Defensa y de la NASA, y descargar software relacionado con la Estación Espacial Internacional y valorado en cerca de 2 millones de dólares. Fue el primer adolescente que fue a parar a la cárcel por delitos informáticos: tenía 16 años.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Desarrollan un enjambre de cucarachas cyborgs controladas por IA para misiones peligrosas 19 abril, 2024
    Un equipo científico ha logrado crear un sistema robótico que permite manejar a distancia un pequeño ejército de cucarachas cyborgs, controladas a través de un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA) para optimizar su navegación. Podrían ser de gran utilidad en operaciones de salvataje y gestión de desastres.
    Pablo Javier Piacente
  • La geometría del caos, ¿futuro de la arquitectura? 19 abril, 2024
    Las asimétricas celosías chinas de rayos de hielo, con una antigüedad de al menos 200 años, pueden inspirar la arquitectura actual porque proporcionan mayor estabilidad, resistencia y estética, que las estructuras simétricas. Además, sus patrones geométricos son los mismos que muestran nuestros huesos.
    Redacción T21
  • Los abrazos alivian la ansiedad y la depresión, según un nuevo estudio 18 abril, 2024
    Los abrazos y otras formas de contacto físico pueden ayudar con la salud mental en personas de todas las edades, según una nueva revisión de 212 estudios previos. Aunque esto ya estaba claro, los expertos aún no habían podido determinar qué tipo de contacto es el que genera más ventajas y por qué.
    Pablo Javier Piacente
  • Corrientes de estrellas y materia oscura diseñaron a la Vía Láctea 18 abril, 2024
    Restos de galaxias absorbidas por la Vía Láctea conforman corrientes estelares que la diseñaron a lo lardo de su historia. Algunas de esas fusiones podrían arrojar luz sobre el misterio de la materia oscura.
    Pablo Javier Piacente
  • Ya vivimos en un mundo de ciencia ficción 18 abril, 2024
    El Meta World Congress celebrado la semana pasada en Madrid ha dejado claro que los mundos virtuales y los videojuegos son el laboratorio de un Metaverso cada vez más inteligente y que la tecnología inmersiva cambiará el teatro y los conciertos. Un proceso de fusión de inteligencias llevará a la creatividad artificial a mezclarse con […]
    ALEJANDRO SACRISTÁN (enviado especial)
  • Descubren el pan más antiguo en Turquía: tiene 8.600 años 17 abril, 2024
    Un equipo de arqueólogos ha descubierto el pan más antiguo conocido en todo el mundo, que data del año 6600 a. C. Fue identificado en Çatalhöyük, un destacado asentamiento neolítico en Anatolia central, Turquía.
    Pablo Javier Piacente
  • Detectan un enorme agujero negro dormido en nuestra galaxia 17 abril, 2024
    El agujero negro de masa estelar más monstruoso de la Vía Láctea es un gigante dormido que acecha cerca de la Tierra, según un nuevo estudio. Con una masa casi 33 veces mayor que la del Sol, esta colosal estructura cósmica yace oculta a menos de 2.000 años luz de nuestro planeta, en la constelación […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los pájaros reviven en sus sueños experiencias reales 17 abril, 2024
    Una investigación increíble ha descubierto que los pájaros a veces sueñan que están defendiendo su territorio frente a rivales, mostrándose con una cresta erizada de plumas y con un trino asociado al enfrentamiento.
    Redacción T21
  • Descubren cómo Plutón consiguió su corazón 16 abril, 2024
    El misterio de cómo Plutón consiguió una característica gigante en forma de corazón en su superficie finalmente ha sido resuelto: los científicos lograron reproducir con éxito la forma inusual con simulaciones numéricas, atribuyéndola a un impacto gigante y lento en ángulo oblicuo. Se trató de una colisión con un cuerpo planetario de unos 700 kilómetros […]
    Pablo Javier Piacente
  • La vida podría existir desde los inicios del Universo 16 abril, 2024
    El físico Avi Loeb sostiene en un reciente artículo que los elementos para el desarrollo de la vida tal como la conocemos podrían estar presentes en el cosmos desde la formación de las primeras estrellas, unos 100 millones de años después del Big Bang. También postula que esta hipótesis podría comprobarse si la misión Dragonfly […]
    Pablo Javier Piacente