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Los incendios para cultivar cambiaron la vegetación grancanaria hace 2.300 años

Gracias al análisis de los restos de polen fósil y carbón vegetal, un equipo de científicos ha podido reconstruir la evolución de la vegetación de Gran Canaria hace entre 4.500 y 1.500 años. El estudio revela que la desaparición del bosque en algunas zonas de la isla se debió en parte al incremento de incendios y al cultivo de cereal. Ambos factores se relacionan estrechamente con la llegada de los primeros aborígenes a la isla. Hemos puesto de manifiesto la importancia de la vegetación termófila (en este caso sabinares y palmerales) en el norte de la isla desde hace al menos 4.500 años, donde se pensaba que la vegetación dominante antes de la llegada de los humanos era principalmente laurisilva, explica a Sinc Lea de Nascimento, investigadora de la Universidad de La Laguna (Tenerife) y autora principal del trabajo. El estudio se ha realizado en la Laguna de Valleseco, situada al norte de la isla, de donde se han extraído los restos que han permitido conocer las características naturales de la zona en un periodo que abarca, aproximadamente, del año 2.550 a. C. hasta el 450 d. C. Según el estudio, hace unos 4.500 años en esta zona la vegetación más abundante era termófila, cuyos bosques prefieren temperaturas cálidas. Entre las especies destacan los árboles del género y la palmera canaria ( ). No obstante, comenzaron a desaparecer hace unos 2.300 años, época que coincide con un incremento en la frecuencia de incendios provocados por las erupciones volcánicas o por la presencia de humanos en la isla. El volcanismo durante ese periodo fue de muy baja intensidad y probablemente no afectó a los bosques del estudio, recalca la investigadora. Por lo tanto, lo más probable es que fueran causados por los humanos. Además, los datos indican que los primeros pobladores de Gran Canaria habrían llegado a la isla unos siglos antes de la fecha más temprana de presencia humana que se conoce según el registro arqueológico (hace 1.900 años). A partir de entonces se incrementó progresivamente la presencia de arbustos y herbáceas, mientras que otros tipos de vegetación, como el pinar o la laurisilva, siguen manteniendo una presencia relativamente baja. Otro de los datos más significativos es el aumento del cultivo de cereales sobre todo a partir del siglo II d. C., un reflejo de cómo se fue desarrollando poco a poco esta actividad agrícola en la isla. Además de los restos de polen, se han encontrado fragmentos de carbón vegetal, un resto de los incendios de entonces. Los investigadores piensan que los habitantes de la isla quemaron amplias zonas de terreno para obtener nuevas tierras de cultivo. De Nascimento señala que en Tenerife la situación fue similar a Gran Canaria. La llegada de los aborígenes afectó a la vegetación de la isla y provocó la disminución o desaparición de algunos árboles y la expansión de los arbustos y herbáceas. También se produjeron más incendios y se detectó el aumento de gramíneas. Sin embargo, en La Gomera no hubo ningún cambio significativo en la composición del bosque tras la llegada de los humanos, lo que podría deberse a que es una isla pequeña, que fue colonizada más recientemente, hace unos 1.800 años, y que por tanto contaba con una población menor.

RedacciónT21